En un giro predecible, la Corte Suprema dictaminó esta semana que Donald Trump puede reclamar inmunidad de procesamiento penal por algunas de las acciones que tomó en los últimos días de su presidencia, en una decisión que probablemente retrasará aún más un juicio por cargos federales de subversión electoral pendientes en su contra.
En el caso más seguido ante la Corte Suprema este año, el fallo rechaza una decisión de un tribunal federal de apelaciones en febrero que encontró que Trump no gozaba de inmunidad por presuntos delitos que cometió durante su presidencia para revertir los resultados de las elecciones de 2020.
La acusación formal alega que Trump y un cómplice intentaron explotar la violencia y el caos en el Capitolio, llamando a los legisladores para convencerlos de retrasar la certificación de las elecciones.
Trump calificó esta decisión como “un gran triunfo para la democracia”, mientras que su equipo legal espera que esta decisión pueda influir en otros casos que tiene pendiente.
La juez Ketanji Brown Jackson, por su parte, expresó que “la Corte ahora opta por bajar las barreras de la ley para una categoría extremadamente poderosa de ciudadanos: cualquier futuro presidente que tenga la voluntad de burlar los límites establecidos por el Congreso”.
Aseguran también que con este fallo cambia por completo la presidencia de este país.
“El Presidente es ahora un rey por encima de la ley”, fueron las palabras de la juez Sonia Sotomayor y aseguró que se hace una burla a lo que dicta la constitución de que “nadie está por encima de la ley”.