Un tirador que recibió cadena perpetua sin libertad condicional por matar a un estudiante de primaria en un patio de recreo de Carolina del Sur, ahora está solicitando una sentencia menor.
El lunes, Jesse Osborne, de 21 años, le pidió al juez Lawton McIntosh que reconsiderara su sentencia. Durante la audiencia en la corte, el abogado de Osborne, Frank Eppes, instó al juez a «darle a Jesse algo de esperanza para vivir».
Además, Osborne se disculpó con la familia de la víctima. «Me gustaría pedir perdón a cada uno de ellos. Porque mis malas acciones lastimaron sus vidas«, dijo. «Solo voy a tratar de mejorar en el Departamento de Correcciones el resto de mi vida”, finalizó.
Cuando Jesse Osborne tenía 14 años, disparó y mató a Jacob Hall, de 6 años. Según reportes, Osborne fue visto por la directora de la Escuela Primaria Townville, Denise Fredericks, mientras caminaba afuera con una mochila llena de municiones.
Después de estrellar su camioneta contra la cerca de la escuela, disparó contra una clase de primer grado que estaba celebrando un cumpleaños durante el recreo.
Pero eso no es todo. El 28 de septiembre de 2016, antes de disparar a los estudiantes, Osborne disparó y mató a su padre mientras dormía en un sillón reclinable.
Según un informe, los fiscales dicen que Osborne planeaba matar a docenas, pero llevaba la munición equivocada y su arma se atascó.
Los que están a favor de minimizar su sentencia argumentan que su cerebro todavía se estaba desarrollando en su adolescencia.
McIntosh solicitó un informe detallado de la defensa el próximo mes. Los fiscales tienen 10 días para responder.