Costa Rica.- Este país recibió de Estados Unidos un grupo de 135 migrantes de terceros países, entre ellos 26 chinos y dos mujeres embarazadas, como parte de un acuerdo del gobierno de la nación centroamericana con Washington para albergar a hasta 200 migrantes de manera temporal.
Los migrantes llegaron en un vuelo procedente de San Diego, California, a San José, la capital de Costa Rica, desde donde fueron trasladados en autobuses a un centro de atención de migrantes cerca de la frontera con Panamá.
El viceministro de Seguridad, Omer Badilla, dijo a periodistas en el aeropuerto de San José tras la llegada del vuelo que los migrantes tendrán una estancia legal en Costa Rica por un mes y que se buscará hacer retornos voluntarios.
«La mayoría tiene deseo de retornar países, pero se atenderían casos específicos», dijo Badilla.
El grupo está compuesto por 70 adultos, entre ellos las dos mujeres embarazadas, y 65 niños. Todos los migrantes pertenecen a núcleos familiares, según la información oficial.
Los deportados fueron llevados hacia autobuses en los que están siendo trasladados a un centro de migrantes, a unos 370 km de San José, en la frontera con Panamá, para seguir el proceso de repatriación.
Del total, 30 son de Uzbekistán, 26 de China, 17 de Armenia, 10 de Turquía, nueve de Afganistán, ocho de Rusia, ocho de Georgia, siete de Vietnam, seis de Azerbaiyán, cinco de Irán, cuatro de Jordania, tres de Kazajistán y dos de Ghana.
Previamente, el presidente Costa Rica, Rodrigo Cháves, dijo que su país esperaba un grupo de 200 migrantes de terceros países y que había aceptado recibirlos ante el pedido de «ayuda» de Estados Unidos.
También Estados Unidos trasladó a 177 migrantes venezolanos desde Guantánamo a Honduras, desde donde serían enviados a Venezuela.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha amenazado con imponer aranceles a varios países de la región desde que asumió el cargo en enero, exigiendo colaboración en temas como migración y narcotráfico para evitarlos.
Costa Rica, al igual que Panamá, sirve de puente a las deportaciones masivas del gobierno de Donald Trump. Guatemala también ofreció su territorio, pero aún no recibía vuelos de deportados no guatemaltecos.
También a Panamá enviaron a 299 migrantes asiáticos, algunos de los cuales fueron trasladados al campamento de refugio de San Vicente, en Metetí, en el Darién.