Oleada de inmigrantes, fallecimiento de dos de ellos al cruzar el Río Grande (uno de ellos un niño) y las decisiones judiciales sobre la instalación de barreras flotantes, han dotado de los ingredientes necesarios para que Eagle Pass sea declarada en emergencia.
La situación es similar a hace casi dos años en Del Río, donde 15 mil inmigrantes haitianos acamparon bajo el puente, lo que generó, según las autoridades, una grave crisis humanitaria. Y no es para menos, ya que a Eagle Pass se reportó que de la semana del 11 al 17 de septiembre habrían sido detenidos un total de 7 mil 200 inmigrantes indocumentados.
Y dónde tan sólo el lunes 18 de septiembre, cruzaron ilegalmente la frontera cerca de 2 mil 500 inmigrantes. Pero, dos días después, el miércoles 20, cruzaron 4 mil inmigrantes.
Al respecto, el alcalde Rolando Salinas indicó que los migrantes, muchos de ellos procedentes de Venezuela, han desbordado Mission Border Hope, el único refugio para migrantes en la ciudad fronteriza.
“Una de las situaciones es que muchos de estos (migrantes), son hombres solteros y no quieren escuchar instrucciones y están abandonando las instalaciones”, dijo el alcalde.
Salinas advirtió que la ciudad estaba rebasada. La enorme afluencia de la última semana (cerca del 50% de los 29 mil habitantes de la ciudad) ha “pasado factura a nuestros recursos locales, especialmente a nuestra policía local y a nuestro cuerpo de bomberos”.
Por su parte, el gobernador Greg Abbott, se quejó en su cuenta de la plataforma X de que el gobierno del presidente Joe Biden cortó una alambrada de púas que habían colocado en Eagle Pass para detener los cruces ilegales.
“El gobierno de Biden cortó esa alambrada, abriendo las compuertas a los inmigrantes ilegales”, dijo Abbott, quien anunció que “inmediatamente desplegué más Guardia Nacional de Texas para repeler los cruces ilegales e instalar más alambre de púas”.
Abbott recordó que su gobierno declaró “una invasión en nuestra frontera debido a las políticas de Biden. Hemos desplegado la Guardia Nacional de Texas y la policía local. Estamos construyendo un muro fronterizo, alambre de púas y barreras marinas. También estamos repeliendo a los migrantes”.
Mientras eso sucedía, las autoridades de Texas confirmaron la muerte de dos inmigrantes, uno de ellos un niño de tres años, cuando intentaban llegar a EE.UU. cruzando el Río Grande.
Las víctimas se ahogaron cerca de la ciudad fronteriza de Eagle Pass, según los funcionarios. El Departamento de Seguridad Pública de Texas encontró el cuerpo del niño, que fue arrastrado por la corriente del Río Grande.
El menor de edad, que viajaba con su familia, fue declarado muerto en un hospital local, confirmó Ericka Brown, portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas.
En otro incidente, la policía estatal de Texas, encontró otro cadáver sumergido en el Río Grande.
La oficina del sheriff del condado de Maverick estaba investigando este incidente. Ambas víctimas fueron localizadas al norte de las barreras flotantes instaladas en el Río Grande para frenar los cruces de inmigrantes.