Texas.- Autoridades realizan la investigación correspondiente para determinar la responsabilidad de los traficantes de personas que hasta el cierre de edición sumaban 53 inmigrantes sin vida y 14 más en deplorable estado de salud, al estar hacinados en un tráiler en la ciudad de San Antonio.
Reportaron que ya había cuatro personas detenidas, entre ellas el conductor que quiso evadir a la justicia y se sumó a las víctimas. Sin embargo, imágenes de las cámaras de seguridad ayudaron a ubicarlo.
En el tráiler viajaban 67 migrantes originarios de México, Honduras, Guatemala y El Salvador; a días del hallazgo, se ha revelado la identidad de algunos de los indocumentados, de los cuales se identificó a 27 como mexicanos, 14 hondureños, 7 guatemaltecos y 2 salvadoreños.
El legislador Henry Cuellar aseguró que el conductor del tráiler estaba bajo los efectos de la metanfetamina cuando la policía lo encontró.
Los agentes de la policía de San Antonio encontraron a Homero Zamorano Jr, originario de Texas, escondido entre la maleza cerca del remolque abandonado, según documentos presentados en un tribunal federal.
Por el número de víctimas, se considera como el incidente de tráfico humano más mortífero del que se tiene constancia en Estados Unidos.
Si el conductor es declarado culpable enfrentaría una pena máxima de cadena perpetua o posiblemente a la pena de muerte, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Los funcionarios encontraron el tráiler con la puerta trasera entreabierta y los cuerpos apilados en su interior, que estaban calientes al tacto. En la maleza cercana, los agentes descubrieron otras víctimas, algunas de ellas fallecidas.
Zamorano estaba en la maleza y había intentado hacerse pasar por uno de los supervivientes. No estaba claro qué hospital había evaluado a Zamorano, ni quién lo representaría en el tribunal.
También está imputado penalmente Christian Martínez, de 28 años, quien fue detenido el martes en Palestina, Texas. Está acusado de un cargo de conspiración para transportar inmigrantes ilegales con resultado de muerte.
Los investigadores han indicado que el registro del camión con remolque utilizado los llevó a una residencia en San Antonio, en el cual encontraron a ambos. Cuando los arrestaron, tenían armas de fuego. Si son declarados culpables, enfrentan hasta 10 años de prisión.
