Brasil.- El número de muertes por las históricas inundaciones en el sur de este país alcanzó el centenar, mientras las operaciones de rescate en la castigada capital de Porto Alegre fueron suspendidas por nuevas lluvias.
Según Defensa Civil, al menos 126 personas fallecieron hasta el miércoles 08 de mayo, 756 resultaron heridas y 141 estaban desaparecidas por las crecidas de ríos tras las lluvias torrenciales en el estado de Río Grande do Sul.
Un millón y medio de personas resultaron afectadas y más de 163 mil fueron evacuados por el desastre climático, cuya violencia, expertos, y el gobierno brasileño vinculan al cambio climático.
Expulsados de sus hogares por las aguas, los residentes de la favela Santo André en Porto Alegre instalaron un campamento improvisado en una carretera desierta.
El río Guaíba, desbordado sobre Porto Alegre, disminuyó más de 20 centímetros desde el martes y marcaba 5.06 metros, pero la situación aún era inestable.
Voluntarios con lanchas y jetskis recorrían desde temprano las calles inundadas para rescatar a gente que seguía atrapada en sus casas o que simplemente no quiso salir de ellas por temor a saqueos.
Pero cuando el agua apenas bajaba en algunas zonas, la lluvia volvió a caer, lo que interrumpió las evacuaciones.
La alcaldía pidió en redes sociales «que los barcos en operaciones de rescate suspendan temporalmente sus actividades». Alertó además ante posibles descargas eléctricas y vientos fuertes.
Las autoridades también insistían en el peligro de regresar prematuramente a zonas vulnerables y alertaban de la posibilidad de inestabilidad en los terrenos y peligros para la salud, por aguas contaminadas.
Cerca del inundado estadio del Gremio de Porto Alegre, donde funciona un improvisado puerto, los voluntarios comenzaron a retirar sus embarcaciones con el inicio de las precipitaciones, constataron periodistas.
Pero pese al nuevo riesgo de crecida, muchos pobladores se niegan a dejar sus casas. Algunos podían verse en los techos de las humildes viviendas.
En el sur del estado, las inundaciones alcanzarían «graves proporciones» en estos días debido al «colosal» volumen de agua que ha caído en el Guaíba y otros ríos que alimentan la Laguna de los Patos, con salida al Atlántico, alertó el sitio MetSul Meteorología.
«El caudal récord equivale a (…) lo que podría esperarse en una recurrencia estimada una vez cada 10 mil años», señaló en una nota.
Las precipitaciones deben seguir, con «aguaceros» de viernes a domingo en la región de Porto Alegre, según el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet).
El gobierno del estado decretó el nivel de emergencia en cinco embalses, dos de ellos en «riesgo de ruptura inminente».
Las inundaciones en Río Grande do Sul pueden «causar impactos» en otros países de la Cuenca del Plata (Argentina, Bolivia, Paraguay, Uruguay), debido a que «el volumen de aguas pasa por ríos transfronterizos que desaguan en otros territorios», alertó el Servicio Geológico de Brasil.
La Confederación Nacional de Municipios dijo que más de 61 mil viviendas habían resultado dañadas o destruidas por el agua.