En el período previo a las elecciones del domingo 02 de junio en México, los analistas predijeron correctamente que Claudia Sheinbaum, del partido oficialista Morena, llegaría a la presidencia, pero subestimaron la posibilidad de que su partido obtuviera una mayoría calificada (más del 67%) en el Congreso.
Cuando eso estuvo a punto de ocurrir, de acuerdo al recuento de la votación, los mercados se hundieron.
El peso, que había sido la moneda principal con el mejor desempeño del mundo hasta fines de mayo, se desplomó un 5 por ciento en dos jornadas.
El miércoles 05, el peso redujo parte de las pérdidas. Pero el aumento de la volatilidad echó por tierra el atractivo de utilizar el peso en el carry trade, la estrategia que consisten en tomar prestado en países con tasas de interés bajas para invertir en otro donde las tasas son más altas.
El buen nivel conservado del peso durante la pandemia, lo llevó a ser llamado como el “súper peso”, sin embargo, tras las elecciones el súper peso ya no lo es más.
Sucumbió ante el dólar en la primera semana posterior a las elecciones, superando rápidamente las 18 unidades por dólar y depreciándose un 8.22%, su peor pérdida desde marzo de 2020.
Al cierre de las operaciones del viernes 07 de junio, el tipo de cambio se ubicó en 18.3628 pesos por dólar, equivalente a una pérdida de 1.39 pesos respecto a su cotización del viernes 31 de mayo, muestran datos del Banco de México (Banxico).
Durante la sesión de ese viernes, la moneda siguió depreciándose. Cedió ante el dólar 2.65% o 47.47 centavos.
En las dos últimas sesiones ha bajado 4.73%, rompiendo el techo de las 17 unidades.
Esta depreciación ha sido la más alta registrada para una semana desde el 15 de marzo de 2020, cuando iniciaba la pandemia de Covid-19 y cuando el tipo de cambio perdió 11.50%, al pasar de 21.9020 unidades a 24.4215, muestran datos de Investing.
La cotización del peso también se presionó por la declaración que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina del viernes. Afirmó que “la justicia está por encima de los mercados” y confirmó que Morena impulsará la reforma del Poder Judicial en el próximo periodo de sesiones.
“Si hay que reformar el Poder Judicial, vamos a hacerlo”, sostuvo.
Por lo que algunas personas consideran que ese panorama de cambios habría puesto nerviosos a algunos inversionistas, lo que causó incertidumbre en los mercados, que optaron por cubrir su exposición al riesgo.
Aunque la postura de la hoy presidenta electa, Claudia Sheinbaum, en una entrevista, no fue suficiente para calmar al mercado.
Sheinbaum afirmó que el proceso de aprobación de las reformas aún no está definido y que se discutirán y habrá diálogo antes de su aprobación.
Las reformas temidas contemplan la desaparición de algunos organismos autónomos y cambios en el Poder Judicial, así como algunos cambios constitucionales que inquietan a algunos inversionistas, esperan certeza financiera.