Nicaragua.- Una multitud sumamente conmovida en llanto, escuchando música de mariachis, se despidió del locutor Calixto Rojas antes de ser sepultado, quien murió pidiendo auxilio cuando intentaba cruzar el Río Grande, un video dio cuenta de la situación.
Su muerte “ha sido muy dolorosa para nosotros”, expresó su hermano Antonio Rojas, durante la vela en una humilde vivienda en Telica, 104 km al noroeste de Managua, donde familiares, amigos y pobladores llegaron a rendirle homenaje con ofrendas florales o vistiendo camisetas con su foto o nombre impresa.
“Papá te recordaremos”, decía en su camiseta uno de sus tres hijos, Nelson, de 21 años.
Mientras que Mateo, de cinco años, el más pequeño, no pudo contener el llanto cuando le explicaron que el hombre en el ataúd era su padre, contó su hermana María Rojas, quien dijo que han vivido esta tragedia con “gran dolor”.
Rojas murió el pasado 01 de mayo cuando cruzaba junto con un amigo el Río Grande, uno de los pasos más usados por los migrantes latinoamericanos que buscan llegar de manera irregular a Estados Unidos desde México.
“Ayúdenlo, por favor”, dicen que suplicó a gritos su amigo Elbe Castro a los guardias que estaban apostados en la frontera con Estados Unidos. Pero nadie salió a su rescate.
Fue “algo inhumano”, dijo su hermana en alusión a que aseguran que los guardias que se rehusaron supuestamente a salvarle la vida.
Su cuerpo fue repatriado de México a Nicaragua gracias a una donación de más de 3 mil dólares que hizo un locutor de Miami a través de una fundación y la colecta de dinero que hizo la familia a través de medios y redes sociales.
Rojas trabajó como locutor en emisoras del departamento de León, del que forma parte Telica. Pero su mayor sueño, según su hermana, era viajar a Estados Unidos.
“Iba buscando una mejor vida, pero las cosas no sucedieron como él pensaba”, indicó su hermano Antonio, cuya familia se dio cuenta de su muerte a través de las redes sociales.
El pasado 29 de abril, el locutor salió de Belice hacia la frontera norte de México con la intención de cruzar el río.
Su muerte fue grabada en un celular de un periodista estadounidense que se encontraba ese día en el lugar, que luego publicó en redes sociales.