Una mujer de Tomball de 33 años fue sentenciada a 50 años de prisión esta semana por matar a la hija de 4 años de su novio en 2019, anunció la fiscal de distrito del condado de Harris, Kim Ogg.
«Tenemos que trabajar juntos como comunidad para proteger a nuestros niños, que son particularmente vulnerables al abuso por parte de adultos violentos», dijo Ogg.
«Agradecemos a los miembros del jurado que reconocieron que no se trataba de un solo incidente, sino de un patrón de abuso, y condenaron con razón a esta mujer a pasar décadas tras las rejas».
Shawna Hooey, de 33 años, tenía la tarea de cuidar a Jakyzia Alexander, de 4 años, junto con sus cinco hijos cuando llevó a la niña a un centro de emergencia abierto las 24 horas el 7 de septiembre de 2019.
Jakyzia Alexander, de 4 años, murió mientras estaba bajo el cuidado de Shawna Hooey. foto HCDA
El padre de Jakyzia tenía la custodia exclusiva de su hija y trabajaba de noche. La niña comenzó a vivir con Hooey y sus hijos en una casa de cuatro habitaciones en Tomball después de que el padre de Jakyzia comenzara a salir con Hooey.
Debido a su horario de trabajo, el padre de Jakyzia se quedaba con familiares que vivían más cerca de su trabajo y rara vez veía a su hija. No la vio durante al menos dos meses antes de su muerte, excepto a través de videollamadas.
Cuando Hooey llevó a la niña a la clínica de emergencia el día de su muerte, el cuerpo de la niña de 4 años ya estaba frío. Hooey contó al personal médico y a las autoridades al menos cuatro historias diferentes sobre lo que le sucedió a la niña, que tenía un ojo morado visible y otras lesiones.
Dijo que había que despertar a la niña y que respiraba profundamente y con dificultad y que no actuaba con normalidad, por lo que Hooey la llevó en un auto caliente para tratar de que respirara normalmente.
Luego, Hooey condujo a casa, se cambió de ropa y luego llevó el cuerpo de Jakyzia a la clínica de emergencia.
Las diferentes versiones de Hooey sobre lo que le sucedió a la niña incluyeron que chocó contra el pomo de una puerta y otra que la niña se arrojó contra un portarrollos en el baño.
En sus relatos, Hooey dijo que la lesión ocurrió dos días antes de que llevara a Jakyzia a la sala de emergencias y que esa niña había estado actuando con normalidad desde que sucedió.
Un examen más detallado mostró que la niña tenía signos de repetidos abusos pasados, incluidas heridas recientes, algunas que se estaban resolviendo y otras que habían sanado.
Una autopsia mostró que Jakyzia murió por un traumatismo contundente en la cabeza. La herida que la mató habría provocado convulsiones, vómitos y reacciones de aturdimiento casi de inmediato. Los testigos declararon que Jakyzia actuó con normalidad el día antes de ser llevada a la clínica de urgencia.
Los agentes de la Oficina del Sheriff del condado de Harris investigaron el caso y posteriormente Hooey fue acusado de asesinato.
Después de nueve días de juicio, un jurado del condado de Harris condenó a Hooey por asesinato y la sentenció a 50 años de prisión el miércoles por la noche.
El fiscal adjunto Gilbert Sawtelle, jefe de la Sección de Muertes Infantiles de la Fiscalía, procesó a Hooey. Observó que los abusadores de niños a menudo trabajan para ocultar los signos de abuso manteniendo a los niños alejados de otros adultos o vistiéndolos para cubrir las heridas.
«El abuso infantil ocurre, y cuando lo vemos, debemos denunciarlo y notificarlo a la policía y a los servicios de protección infantil», dijo Sawtelle.
«Esta chica vestía mangas largas en verano, y si alguien hubiera notado sus heridas y hubiera intervenido, probablemente todavía estaría aquí hoy».
Hooey debe cumplir al menos la mitad de la pena de prisión antes de poder optar a la libertad condicional.
