Hace mucho tiempo, las madres tenían un promedio de cinco hijos, pero según Nuestro Mundo en Datos, en estos tiempos las madres sólo tienen de dos a tres.
Aquí en Houston, una madre de siete desafía esas métricas y demuestra que el número de hijos no refleja la capacidad de una mujer. Sulema Hernández, de 29 años, desempeña los roles de madre trabajadora y esposa.
“Yo trabajo desde las 6 de la mañana. Mi esposo trabaja en la tarde y los dos nos ayudamos mutuamente”, compartió la madre, quien después del trabajo, se dedica a la crianza de sus hijos.
“El más grande se llama Ezequiel, tiene 14 años”, explicó Hernández, «luego sigue Hefziba de 10 años, Hadassah de 8 años, Andrea de 5 años, Jocabed de 4 años, Cristian Arturo de 2 años, y el más pequeño, Mefiboset de 10 meses”.
Aunque ahora Hernández identifica a su familia como algo ‘bello’, no siempre se sentía así. Al igual que muchas mujeres, ella no estaba lista para ser madre.
“El embarazo más difícil fue el primero. No quería aceptar que estaba embarazada porque tenía 14 años. No sabía que iba a pasar y cuáles eran los síntomas”, compartió.
Después de un gran suspiro, Sulema dijo que unos de los retos que se ha enfrentado al ser madre de siete es: “levantarme siempre feliz, aunque tengamos problemas, deudas o lo que sea, siempre tener una cara feliz para los niños porque ellos no tienen la culpa de que uno esté enfrentando una situación difícil”.
“Aunque son pequeños como quiera ellos echan de ver cuando uno está triste o frustrado”, agregó.
Además de los momentos difíciles, ser madre también le ha dado a Hernández experiencias inolvidables. Ella dice que a su familia le encantan los viajes por carretera porque les da la oportunidad de pasar tiempo juntos. Aconseja que dar atención y ser paciente es clave para la maternidad.
«En las pequeñas cosas que ellos hacen que quizás sean travesuras, ellos creen que son divertidas. Ríanse con ellos, aunque uno va a tener que limpiar el talco, la harina, o el perfume que tiraron, pero tengan paciencia y ríanse cuando ellos se ríen. Aunque sea un chiste que quizá no tiene sentido», explicó Hernández,
«Tenemos que gozar cuando ellos se gozan. Porque esos momentos solo pasan una vez y ya no vuelven a regresar. Ellos los van a llevar para toda la vida», agregó.
Según Pew Research, las estadísticas muestran que la razón más alta en adultos que no quieren tener hijos es porque «simplemente no quieren», otras razones involucran tensiones médicas y financieras, por la edad, la condición del mundo, o simplemente porque no tienen pareja, pero Hernández aconseja lo contrario:
“De las que tienen miedo de tener hijos les animo a que tengan aunque sea uno o dos porque los hijos nos enseñan cosas nuevas. Es como un tesoro que tenemos, y ese tesoro lo tenemos que cuidar. Así uno puede ver que es hermoso».
Con su gran corazón de madre, Hernández felizmente admitió que desea tener un hijo más en el futuro. Además, dijo que si ella «tuviera el dinero, aunque ya tengo siete niños, adoptaría a uno más”.
La razón por la que agregaría uno más es porque, “la familia es lo más hermoso que Dios pudo haber pensado para la humanidad. Sea de 7, de 1, de 2, o de 3 es hermoso tener una familia”, finalizó.