El fin de semana festivo se tornó en uno trágico para una familia hispana de nuestra área. Emanuel Camacho-Patino, dijo que manejaba su vehículo por la carretera FM 2100, cerca de FM 1960, cuando una de sus llantas explotó causando que el vehículo se volcara.
La camioneta terminó en una zanja, mientras que Camacho-Patiño no sufrió heridas de gravedad, su hijo Manuel Camacho Nolasco murió.
El niño, de 10 años, viajaba en el asiento del pasajero y no llevaba puesto el cinturón de seguridad, por eso fue expulsado parcialmente de la camioneta, según la información de los investigadores.
Las autoridades también reportaron que el padre parecía estar ebrio, por lo que procedieron a detenerlo. También descubrieron que la llanta no explotó, sino que la tapa de la banda de la rodadura se separó del neumático.
“Tenía 10 años, por lo que no necesitaba un asiento para niños ni un asiento elevado, pero sí necesitaba estar sujeto con un cinturón de hombro y de regazo y ahora mismo, según la evidencia dentro del vehículo, no parece llevaba eso”, dijo a los medios, Simon Cheng, teniente del Alguacil de condado Harris (HCSO).
Camacho-Patino fue acusado de asesinato y se le fijó en $1 millón de dólares pero esta se redujo a 100 mil dólares y está en espera de recibir libertad condicional.
