Un lugar donde los estudiantes alguna vez caminaron por los pasillos ahora se ha convertido en un sitio de dolor para familiares y amigos del ex estudiante de la Universidad de Houston (UH), Tyler Medina.
El joven de 19 años se convirtió en el tercer estudiante que se quitó la vida en Agnes Arnold Hall, un edificio en la UH. Esto ocurrió poco más de un mes después de que ocurriera el primer suicidio en la universidad, este año.
Ahora, la familia de Medina busca respuestas y quiere que la universidad haga lo suyo para evitar que este incidente se repita.
Tyler Medina era un estudiante de la Universidad de Houston. Su familia lo recuerda como una persona amable, gentil y amorosa.
«Apoyamos a los estudiantes de UH«, dijo la hermana de Medina, Cassie Carroll. «UH necesita ampliar los recursos de salud mental, mejorar la seguridad de Agnes Arnold y rectificar la respuesta descuidada dada por la universidad después de la primera muerte en febrero», agregó.
El 15 de febrero, cuando ocurrió una muerte por suicidio en el campus, la universidad emitió un comunicado diciendo que no había indicios de juego sucio o amenaza continua para la comunidad. Las clases se cancelaron por un día, pero no se realizó ninguna remodelación o cierre.
En 2017, se confirmó la primera muerte de un estudiante en el mismo edificio. Ahora los estudiantes y profesores en las redes sociales están expresando sus quejas. Dicen que la universidad necesita «implosionar y reconstruir» Agnes Arnold Hall.
Aunque la universidad ofrece el programa CAPS, un servicio de asesoramiento y psicológico para ayudar a los estudiantes que luchan contra problemas de salud mental, Carroll dice que no hay suficientes consejeros para los aproximadamente 47,000 estudiantes que asisten a dicho plantel.
“Amaba a las personas, a los animales y a su familia”, compartió su hermana.
Carroll expresó que es imposible establecer relaciones con los estudiantes que necesitan ayuda con la escasez de consejeros, por lo que alienta a los miembros de la familia a hacerlo: «Si queremos evitar que nuestros seres queridos mueran por suicidio, tenemos que sentirnos incómodos y tener estas conversaciones con ellos. Si su ser querido expresa que se siente deprimido, tome las medidas adecuadas y obtenga asesoramiento».
«Incluso cuando se sienten desesperados y piensan que la muerte es la única opción. Haz una pausa y habla. Sé que mi familia y yo desearíamos que hubiera habido una pausa y Tyler se hubiera acercado. Podríamos haber intervenido para salvarlo«, finalizó.
Cualquier persona que necesite ayuda mental puede llamar a la línea de vida de suicidio y crisis al 988.
