“Nuestra comunidad está devastada por los acontecimientos de hoy y agradecida por las rápidas acciones de las autoridades”, fueron las palabras que el pastor Joel Osteen dijo en una conferencia de prensa junto con autoridades de la ciudad. Esto luego de que se reportara un tiroteo dentro de la Iglesia Lakewood que él lidera.
Según informes del Departamento de Policía de Houston (HPD), dos personas están en el hospital luego del incidente que se reportó un poco después de las 2 de la tarde. Agregaron que una mujer entró al recinto religioso localizado en el 3700 Southwest Fwy, con una escopeta larga, una gabardina y una mochila, acompañada de un niño de unos cinco años de edad.
Tan pronto como entró comenzó a disparar, fue entonces que la dos oficiales respondieron al ataque logrando matar a la mujer.
“Una mujer entre los 30 y 35 años entró a la propiedad por el lado Oeste en el estacionamiento de la iglesia Lakewood, luego entró al edificio y comenzó a disparar”, explicó Troy Finner, jefe de policía de Houston.
En la escena se hizo presente John Whitmire, alcalde de la ciudad, para brindar apoyo a la comunidad.
“Quiero que nuestra comunidad sepa que nuestros agentes están haciendo su trabajo, protegiendo el público. Es muy triste que en vez de que todos estemos en nuestra casa viendo uno de los eventos que une a América, estemos aquí respondiendo a esta tragedia”, dijo Whitmire.
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En la conferencia de prensa también se informó que el menor que iba con la sospechosa, está en el hospital en estado crítico luego de que fue herido en el fuego cruzado.
Un hombre de 57 años, que estaba en la iglesia fue trasladado al hospital herido de una pierna
“Que las manos sanadoras de Dios toquen las vidas de todos los involucrados y brinden consuelo durante este momento difícil”, expresó Osteen.
Entre otros detalles, se supo que el caos comenzó justo cuando comenzaría el servicio en español, afortunadamente la pronta reacción de los agentes, salvó vidas.
“Este es un día trágico, este es el día que decimos que todos estamos unidos. Ningún sospechoso rompe nuestra ciudad. Quiero decirle a todos los que estuvieron en esta iglesia hoy que en esta ciudad somos fuertes y seguiremos hacia adelante”, aseveró Finner.
