Los hospitales públicos de Texas, desde el 1 de noviembre, deberán preguntar a los pacientes si se encuentran legalmente en Estados Unidos y llevar un registro de los fondos gastados en inmigrantes ilegales, esto por una orden ejecutiva. Los hospitales públicos deben recopilar informa
ción sobre el costo de la atención médica brindada a los inmigrantes ilegales, el número de altas hospitalarias y el número de visitas de emergencia, y luego enviar esos datos a la Comisión de Salud y Servicios Humanos de Texas trimestralmente, escribió el gobernador de Texas Greg Abbott en una declaración de agosto en la que anunció la medida.
Si bien los centros deben preguntar a los pacientes sobre su estatus legal, los pacientes no están obligados a responder.