Nuevamente la violencia se apodera de otra escuela en este país. Una vez más las manos criminales con acceso a un arma de fuego cobran vidas inocentes. La consternación se dejó sentir en cuanto salieron las noticias de la ciudad de Uvalde, Texas.
Este martes 24 de mayo mientras unos 600 estudiantes estaban viviendo lo que sería un día normal y ya cerca de salir a sus vacaciones de verano, un asesino despiadado le arrancó la vida a 18 de ellos y dos adultos.
El hecho sucedió en la Robb Elementary School, escuela primaria hasta dónde llegó el sospechoso de nombre, Salvador Rolando Ramos, de 18 años de edad y cometió el tiroteo.
“El sospechoso está muerto. Todo indica que actuó solo”, dijo en conferencia Pete Arredondo, jefe de la policía de Uvalde Consolidated Independent School District.
Después el Hospital Uvalde Memorial, lugar a donde trasladaron a los heridos en ambulancias y autobuses, comenzó a dar actualizaciones y recomendaciones para los padres de familia de donde reunirse con sus hijos o ir a buscar información.
Los reportes indican que Ramos asesinó a su abuela y luego se dirigió a la escuela donde realizó la masacre.
El gobernador del estado de Texas, Greg Abbott fue uno de los primeros líderes en pronunciarse ante esta tragedia.
“Es una tragedia horrible que no puede ser tolerada en el estado de Texas. Se cree que los oficiales que respondieron al llamado de auxilio fueron los que mataron al sospechoso”, dijo Abbott.
El mandatario estatal también dijo que instruyó al Departamento de Seguridad Pública de Texas para que apoye a las autoridades locales de Uvalde en la investigación.
Ante esta situación, una vez más muchos han volteado su cara a los oficiales electos de quienes según argumentan no han pasado leyes más severas en cuanto al control de armas de fuego.
“¿Cuánto tiempo más pondremos el interés en el cabildeo para leyes de armas en vez de las vidas de gente inocente?”, expresó Lina Hidalgo, jueza del Condado Harris.
“Veremos la cara de niños inocentes a quienes les robaron la vida por un acto de violencia sin sentido en Texas” , agregó.
Mientras este tema seguirá siendo uno que de mucho de qué hablar, hay padres de familia que no pudieron ir por sus hijos a la escuela y nunca regresarán a casa.
