Houston.- El Día del niño es una celebración mundial pero arraigada en países latinoamericanos. Una fiesta que los migrantes de estas naciones han aportado a la sociedad en Estados Unidos.
Es la ocasión para agasajar a los infantes de la casa por el simple hecho de ser niños.
¿Pero qué hay del niño que hoy día es un adulto? ¿Del niño que hoy día es padre o madre? ¿Su infancia quedó en el olvido para dar paso a la adultez? Y, ¿qué tan beneficioso es ser adulto sin dejar de ser niño?
“Nos hemos olvidado de reír como niños, de ser niños y de hacer las cosas que nos gustaban cuando éramos niños y eso no debe de ser”, dijo Alicia Lareu, psicóloga especializada en psicología positiva y risoterapia.
Lareu agrega que, realizar actividades que de pequeños se disfrutaban como niños debe de estar presente en actividades de adultos.
“Cantar, bailar, comer esa paleta que tanto gusta, son actividades que dan alegría al ser humano”.
Son, dice, gustos que se olvidan porque se le da más importancia al exterior, priorizando el “qué dirán” dejando de lado la esencia y el espíritu infantil que allí está, pero que no le dejamos expresarse.
La niñez deja mucho aprendizaje y marca la pauta del individuo en la edad adulta. Por eso, añade la psicóloga, es importante disfrutar de la vida como niños, esos seres que solo piensan en el aquí y el ahora. Los niños son las personas más espontaneas, más divertidas, más leales y honestas, actitudes y virtudes que no se deben olvidar y se deben de poner en práctica siempre sin importar la edad del ser humano.
“Los niños, así se peleen, en minutos se les olvida y vuelve la amistad entre ellos”, dijo la psicóloga Lareu quien recomienda ver la vida desde los ojos de un niño.
La represión en acciones infantiles que traen alegría al ser humano tiene que ver con la sociedad.
Erróneamente hay personas que creen que comportarse, en ocasiones, como niño demerita a la seriedad o debilita la imagen del individuo.
“Son creencias que nos evitan actuar felices, como niños”, dijo la psicóloga.
Agregó que se puede ser adulto serio sin dejar de ser divertido.
“Esto no significa que todo el tiempo tenga que estar brincando o comiendo chocolates”, aclaró. Es simplemente no reprimir a ese infante interior.
Niños heridos
Para muchos niños, su infancia no fue o no es miel sobre hojuelas. Tristemente hay menores de edad que no son felices en su entorno. Niños que han vivido o viven una infancia de abandono, de riesgo, de peligro y de dolor. Son niños que habrá que atender con especialistas para que de adultos sean personas felices. Intentar cambiar su recuerdo negativo de la infancia por acciones que le den felicidad para borrar, lo más que se pueda, recuerdos negativos. Es- tos niños merecen ser felices, dicen la psicóloga.
Risoterapia para ser feliz
La psicóloga Lareu es especialista en Risoterapia, una disciplina que ayuda al ser humano a calmar con risa los dolores ya sean físicos o emocionales. “Es ver lo positivo en la adversidad. Es ser optimistas y pensar en que todo va a estar bien”. Agrega que, si no eres feliz, el dolor y la angustia conduce a estados de depresión y estrés. Asimismo, la risa mueve 400 músculos del cuerpo y es buen antibiótico ante el dolor.
Pandemia y los niños
La psicóloga Lareu, añade que a los niños de hoy día les ha tocado vivir tiempos difíciles, de encierro e incertidumbre ante la pandemia por el Covid-19. Sin embargo, ella considera que hay que enfocarse más en acciones positivas para que en la medida de las posibilidades, la pandemia no impacte la salud emocional del niño. “A pesar de la adversidad hay que mantenerse positivos”, puntualizó.
