Por si fuera poco, a todos los ataques está recibiendo la comunidad hispana en torno al tema migratorio en este país. Ahora el Congreso de Estados Unidos busca cobrar más por el dinero enviado por personas que no tienen una estadía legal aquí.
Se puede ver desde diversos puntos de vista, pero se puede considerar otro ataque más a la comunidad migrante que, precisamente, viene a este país para buscar ganar dinero y dar una vida mejor a sus familiares en sus lugares de origen.
Para muchos arriesgarlo todo, dejar todo atrás, para buscarse una manera de buscarse la vida y ayudar a sus seres queridos, es la meta principal de vivir aquí.
Esta propuesta de ley se describe en el llamado «One Big Beautiful Bill», un proyecto presupuestario presentado por el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, presidido por el congresista republicano Jason Smith.
En caso de que este fuera aprobado veríamos que tendría un impacto significativo en los inmigrantes mexicanos, quienes envían más de 60 mil millones de dólares estadounidenses a México cada año en remesas, sin contar a las personas que son de otros países como El Salvador, Honduras, Guatemala y demás.
De acuerdo con la propuesta, el impuesto propuesto no se aplicará a ninguna transferencia de remesas en la que el proveedor de la transferencia sea un proveedor calificado y el remitente sea un remitente estadounidense verificado, es decir, ciudadano estadounidense.
Los afectados serían muchos. Por ejemplo, la Prensa Asociada explica que este impuesto cubriría a más de 40 millones de personas, incluidos los titulares de tarjetas verdes y titulares de visas de no inmigrantes, como las personas con visas H-1B, H-2A y H-2B.
Se espera que esta propuesta avance rápido en la cámara baja y una vez que sea aprobada, y es que esta está controlada por Republicanos. Inmediatamente después se iría al Senado, que también tiene mayoría republicana.
Esta rama del gobierno ha asegurado, antes, que un 80% de las ganancias de los inmigrantes no salen del país y se quedan aquí.
La aprobación del proyecto de ley tendría un impacto significativo en los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos, quienes envían más de 60 mil millones de dólares a México cada año en remesas.
Las reacciones no se han hecho esperar y Claudia Sheinbaum, presidenta de México, comentó que esta medida de pasar a ser ley, sería discriminatoria.
Expertos aseguran que si se impone este impuesto, el envío de remesas no se detendrá, pero sí han advertido que si el costo sube, la gente va a buscar la manera más económica de hacer llegar los dólares a sus lugares de origen. Entonces podría desatarse una situación donde el mercado negro tome ventajas y allí la pérdida sería para todos, inmigrantes y gobierno.
Además, el impuesto propuesto a las remesas sería contrario al espíritu de libertad económica que dice defender el gobierno de Estados Unidos y no va de la mano con los acuerdos de libre comercio en América del Norte.
Ahora queda esperar si esta propuesta llega a ser una realidad, entonces veremos cómo se desarrollará lo siguiente, cómo saldrán las remesas. Pero eso sí, la comunidad hispana es trabajadora, responsable y con instinto inquebrantable para ayudar a sus seres queridos.
¿Usted qué opina sobre esta propuesta de ley, afectará su envío de remesas?