Por Víctor M. Carrillo
Luego de ser acusado de usar demasiada resina en las manos, de cargar sobre su espalda una suspensión de 81 juegos y de tener una temporada llena de altibajos, el dominicano Domingo Germán cobró protagonismo y trabajando envíos de alta calidad lanzó juego perfecto.
«Muy poca gente tiene la oportunidad de lanzar un juego perfecto. Es un logro que voy a recordar para siempre, porque ahora soy parte de la historia del béisbol”, declaró Germán.
Sí, la noche del martes fue del japonés Shohei Ohtani, que ponchó a 10 y conectó dos jonrones, en la del miércoles Germán acaparó los reflectores al escribir una página en la historia de las Grandes Ligas, cuando los Yanquis de Nueva York vencieron 11-0 a los Atléticos de Oakland.
Germán no permitió hits, no dio pasaportes y ponchó a nueve toleteros de los Atléticos en 99 lanzamientos. Mandó 72 de 99 serpentinas a la zona perfecta del strike, y combinó 51 bolas curvas y 30 rectas con velocidad promedio de 92.5 millas (148.8 kilómetros) por hora con 17 cambios y una sinker.
Con su triunfo histórico, Germán repunta su carrera, ya que ha tenido una temporada poco brillante, con una suspensión y un promedio de menos de .500.
El dominicano de 30 años de edad consiguió el cuarto juego perfecto en la historia de los Yanquis, y el primero de las Grandes Ligas desde que el venezolano Félix Hernández, lanzando para los Marineros de Seattle, logró la hazaña el 15 de agosto de 2012.
Germán se convirtió en el lanzador de más edad en conseguir juego perfecto desde que Roy Halladay lo hizo a los 33 en la temporada del 2010 con los Filis de Filadelfia.
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El pelotero dominicano se convirtió en el cuarto serpentinero de los Yanquis en lograr el perfecto, y se unió al selecto club que integran Don Larsen (1956), David Wells (1998) y David Cone (1999).
El de Germán es el juego perfecto número 24 en toda la historia del béisbol. Los dos, los primeros, se registraron 1880, antes de la era moderna del juego de pelota, y 17 de ellos se han logrado en los últimos 60 años, mientras que el más reciente fue el ya mencionado de Hernández, en el 2012.
El 16 de mayo, las Mayores suspendieron a Germán 10 juegos porque se le encontró demasiada resina en las manos jugando contra los Azulejos de Toronto, a quienes derrotaron 6-3 ese día.
Germá fue firmado inicialmente por los Marlins de Miami en 2009, cambiado a los Yanquis en 2014 y dejó el status de novato en 2018.
Pero solo un año después se metió en problemas luego de que las Grandes Ligas lo pusieron en licencia administrativa mientras se investigaba el caso por presunta violencia doméstica contra su novia y se perdió toda la temporada 2020 después de no jugar parte de la campaña 2019 al ser suspendido 81 juegos por violar la Política Conjunta de Violencia Doméstica, Agresión Sexual y Abuso Infantil de la liga y la Asociación de Jugadores.
La sanción inició el 2 de enero de 2020, con 18 juegos cumplidos desde la licencia. Se perdió la temporada regular recortada a 60 juegos por COVID y tres juegos de postemporada en 2020.
El dominicano regresó a los campos el 6 de octubre de 2020, pero no fue elegible para lanzar por el resto de la postemporada.
Después de reconocer su error, el camino de Germán en las Mayores había sido de altibajos, hasta que la noche del miércoles tuvo su mejor juego de por vida sobre la lomita, que le llevó a poner en letras de oro su nombre en el libro de historia de las Grandes Ligas.
