Houston.- Sobre el escenario no hay controversia, lo único que hay es un impresionante espectáculo de dos grandes cantantes, ambas defendiendo su género a capa y espada. Eso es “Perrísimas”, el concepto con el que están de gira Alejandra Guzmán y Paulina Rubio.
Haciendo gala de sus amplios repertorios, las artistas mexicanas conquistaron a los miles de asistentes a su concierto en Houston en el Smart Financial Centre.
Esa noche del 5 de mayo no hubo rivalidades, ni arriba, ni abajo del escenario, simplemente hubo música y una gran ola de energía que se dejó sentir desde el primer momento que inició el concierto y no se difuminó en las casi tres horas que se prolongó el show.
Fue en punto de las 8 de la noche cuando el público de Houston fue testigo de los que muchos pensamos nunca se daría, verlas cantando juntas sobre un escenario. Los acordes de la canción “Ni tu ni nadie” empezaron a sonar y ahí estaban Paulina y Alejandra.
Ese fue solo el inicio de la noche. Luego vino el primer round y fue Paulina la encargada de presentar la primera parte de su recital.
Entre los temas de su primera ronda musical estuvieron éxito como “Te quise tanto”, Nada fue un error”, “Causa y efecto” y un popurrí de sus canciones que la llevaron al éxito en el mercado general, entre las cuales estaban “Don’t say Good bye” y “Boys will be boys”.
“La música es la medicina del alma, gracias por todo su amor y por hacerse presentes los últimos veinticuatro meses. Love is in the air”, dijo Paulina a la audiencia.
Cerrando su set con el tema “Ni una sola palabra”.
Entonces, tocó el turno a Alejandra Guzmán quien empezó con uno de sus clásicos, “Míralo, Mírala”.
Cuando Alejandra sale al escenario inmediatamente se siente el peso artístico que tiene y bien plantada siguió con su repertorio.
“Esperé este momento con ansias por dos años, pero ya estamos aquí. Gracias por todo su amor”, expresó Guzmán.
Las canciones que formaron parte de su primera intervención en el concierto fueron “Día de suerte”, “Te cuidado con el corazón”, “Diablo en mi” y el más reciente éxito “Quiero más de ti”, entre otras.
Eso sí, todos con su estilo incomparable del rock y con las características ocurrencias que la caracterizan.
Después para marcar la mitad de concierto se volvieron a unir, en esta ocasión interpretaron el tema “Es por amor”, éxito de Erick Rubín, hombre que según se ha dicho fue la manzana de la discordia entre las artistas hace ya varias décadas.
Varios cambios de vestuario marcaron las intervenciones de las estrellas de la música, por el lado de Paulina el brillo fue el protagonista, mientras que Alejandra se mantuvo fiel al estilo rebelde y rockero.
Luego vino el segundo set de Paulina, que volvió a enloquecer a los presentes con su interminable energía.
En esta ocasión sacó su sombrero y cantó temas como “Golpes en el corazón” de Los Tigres del Norte que ella había cantado a dueto con ellos. “Ni rosas ni juguetes” y “Dame otro tequila” fueron aplaudidos, pero el que puso a todos a cantar a pecho abierto junto con ella fue su gran éxito, “El último adiós.
No faltó una probadita de las canciones de Timbiriche, luego vino su cierre con temas como “Sexy Dance”, “Algo tienes” y el muy conocido “Y yo sigo aquí”.
Alejandra entró “Eternamente bella”, no solo fue su canción, pero a todo momento lucio impecable.
Junto con todos en la audiencia que la acompañaron, cantó, “Hacer el amor con otro”. También interpretó los temas como “Llama por favor” y “Un grito en la noche”.
Para cerrar nos hizo bailar con “La plaga” y su éxito musical que le ha dado su nombre, “Reina de corazones”.
El cierre fue una de las partes más esperadas, era el turno de verlas juntas cantando los temas que siempre se ha dicho un día se dedicaron, cuando peleaban el amor del mismo hombre.
“Ese hombre es mío” salió a interpretar Paulina y después Alejandra le dijo “Hey güera”, con un popurrí de estos temas, estos iconos de la música dijeron adiós a Houston.
No sin antes sellar esa noche con un fuerte abrazo entre las dos, algo que causo la histeria de los presentes quienes las ovacionaron inmediatamente.
Esa fue la noche que nos regalaron Paulina y Alejandra, un concierto que parecía imposible, pero lo vivimos y lo sentimos.