Descubre la reapertura del River Oaks Theatre, el icónico cine de Houston, y su renovado papel como el corazón del cine independiente en la ciudad.
El histórico cine de Houston, River Oaks Theatre, reabrió sus puertas el 3 de octubre de 2024 después de estar cerrado desde 2021. Bajo una nueva dirección local a cargo de Culinary Khancepts, el teatro se prepara para recuperar su lugar como el corazón del cine independiente en la ciudad, tal como lo ha sido durante la mayor parte de sus 85 años de historia. Este hito marca una nueva era para un lugar emblemático que ha sido testigo de grandes transformaciones a lo largo de las décadas.
Un legado que perdura
Inaugurado en 1939, el River Oaks Theatre conserva gran parte de su estilo art déco de la época dorada del cine. Aunque la estructura ha sufrido cambios, como el cierre del balcón original en 1989 para convertirlo en dos salas más pequeñas, el equipo de Culinary Khancepts se ha esforzado por restaurar su aspecto clásico, logrando que el cine luzca como un palacio cinematográfico del pasado, adaptado a los tiempos modernos.
Este cine, ubicado en el elegante barrio de River Oaks, ha sido un refugio para los cinéfilos, ofreciendo películas independientes, documentales y cine de autor que rara vez llegan a los cines comerciales. Durante los últimos 20 años antes de su cierre, el teatro ofreció un contraste entre su arquitectura imponente y su decadente interior, con asientos desgastados y tecnología de proyección obsoleta. Sin embargo, su atmósfera punk rock, donde la nostalgia se mezclaba con lo alternativo, fue lo que lo hizo especial para muchos de sus fieles visitantes.
Renovaciones que respetan la historia
La renovación del River Oaks Theatre no solo ha revivido su esencia original, sino que también ha hecho importantes mejoras. Las butacas desgastadas han sido reemplazadas por asientos de lujo, algunos con placas conmemorativas dedicadas a cineastas como Wes Anderson y Richard Linklater. Aunque la capacidad de la sala principal se ha reducido a la mitad, la comodidad de los espectadores ha sido una prioridad. Además, se ha agregado un escenario completo para eventos como conciertos y funciones especiales, incluyendo el regreso del clásico The Rocky Horror Picture Show.
Una de las mejoras más notables es la accesibilidad. Jason Ostrow, encargado de la revitalización física del edificio, destacó que mejorar el acceso para personas con discapacidad fue una prioridad, aunque algunos cambios estructurales no pudieron realizarse debido a las limitaciones arquitectónicas del edificio.
Un futuro prometedor bajo nueva dirección
Bajo la dirección de Rob Saucedo, conocido por su trabajo en Alamo Drafthouse, el River Oaks Theatre ha vuelto a sus raíces como un cine de arte. El programa de películas incluye tanto clásicos como estrenos independientes. Saucedo es famoso por su creatividad al seleccionar películas y organizar eventos únicos. Desde cocodrilos en la sala de cine hasta la “aparición” del cadáver de Bigfoot, su enfoque poco convencional ha generado una comunidad cinéfila leal en Houston.
El cine reabrió con una función agotada de Joker: Folie à Deux, protagonizada por Lady Gaga y Joaquin Phoenix. Aunque es un filme comercial, su enfoque artístico sobre la enfermedad mental y la pobreza refleja el tipo de cine que el River Oaks Theatre quiere seguir promoviendo. Además, en la programación actual destacan joyas como el filme animado letón Flow y la ópera prima de Alessandra Lacorazza Samudio, In the Summers, que ofrece una mirada autobiográfica a la vida en Colombia.
Un espacio para la comunidad
El River Oaks Theatre no solo es un cine, sino también un espacio comunitario. El vestíbulo ha sido transformado en un elegante bar, y en el segundo piso se ha añadido una sala de proyecciones privada que evoca la sensación de estar en una lujosa limusina. Estos espacios, combinados con el entorno refinado del cine, ofrecen una experiencia única para los amantes del cine en Houston.
La reapertura del River Oaks Theatre es un testimonio del compromiso de Culinary Khancepts y de los habitantes de Houston para preservar su historia cultural. Aunque la estructura ha cambiado, el espíritu del cine sigue vivo, y con una programación cuidadosamente curada, se espera que el River Oaks continúe siendo un faro para los cinéfilos en los próximos años.