Con el reciente ataque terrorista en la ciudad de Nueva Orleans, llega la incertidumbre sobre la seguridad y los riesgos a los que nos enfrentamos en nuestro día a día. Y es que lo que parecía ser una noche de diversión para celebrar la llegada del año nuevo se convirtió en una pesadilla, para las familias de las 14 víctimas mortales de este trágico hecho.
Igualmente, pasó con la explosión de la camioneta Tesla en Las Vegas frente al hotel Trump, ambos hechos ocurrieron en la misma fecha, solo a unas horas de diferencia.
Afortunadamente, allí no hubo víctimas inocentes que lamentar, pero sí nos deja la desconfianza sobre si estamos a salvo en los lugares a donde vamos.
Son varios factores, los que nos hacen sentir inseguros, desde una simple ida a la tienda, hace apenas unas semanas en la ciudad de Katy, en el centro comercial hubo disparos, que alarmaron a los presentes y crearon caos.
A pesar de que el incidente no pasó a mayores, si desató el miedo y mucho movimiento policial al área, el tráfico se afectó y sobre todo la tranquilidad de las personas, que ahora lo pensarán dos veces antes de salir.
Así es como comúnmente hemos visto que en los lugares que parecen ser seguros para estar, han acontecido todo tipo de situaciones que han cobrado la vida de miles de personas, no se digan los tiroteos escolares.
Este tipo de incidentes se ha vuelto una práctica que tristemente ha cobrado la vida de cientos de personas inocentes por todas las esquinas de este país, poniendo en perspectiva la confianza de los padres a la hora de enviar a sus hijos a las aulas escolares. ¿Cómo olvidar Parkland, Uvalde o Sandy Hook, tan solo por mencionar algunas?
Los cines han sido escenarios de tragedias, como olvidar hace años la terrible situación en Aurora, Colorado, donde varios murieron a manos de un criminal que disparó en contra de ellos mientras estaban disfrutando de una película.
Los clubes nocturnos, como Pulse en Orlando, y el Club Q en Colorado Springs, donde decenas sucumbieron a las balas de esos despiadados asesinos.
En Buffalo, Nueva York, ocurrió en un supermercado, una tarde mientras la comunidad hacía sus compras, también una mente criminal hizo de las suyas para acabar con la vida de varios, destrozando las vidas de las víctimas y sus familias.
No podemos olvidar El Paso, donde 23 personas murieron cuando un hombre disparó a diestra y siniestra contra los allí presentes.
Aunque han sido incidentes diferentes, todos y cada uno de los que podamos pensar, nos hacen reflexionar sobre la seguridad de cada uno de nosotros y nuestros seres queridos. Todos al final fueron causados por personas extremistas y diferentes motivos, pero lo que sí sabemos es que causaron mucho dolor.
Estos incidentes han cambiado el rumbo en el que vivimos nuestras vidas y aunque no lo hayamos buscado, las cosas son y serán completamente diferentes.
A pesar de que nosotros debemos continuar con nuestras vidas, también tenemos que estar atentos de nuestro alrededor, hay que estar bien informados sobre qué hacer en este tipo de situaciones y cómo mantenernos a salvo.
No olvidemos que hay que reportar cualquier situación que veamos sospechosa, es siempre mejor prevenir que lamentar. No tomemos el riesgo y siempre dejemos saber a las autoridades de algo que no parezca normal.
Hay que cuidarnos.