Tres personas fueron atacadas por tiburones en playas de Texas y Florida el jueves 4 de julio, en plenos festejos del Día de la Independencia.
Un hombre de Ohio, de 21 años, fue mordido en un pie cuando se encontraba con el agua hasta las rodillas en la playa de New Smyrna, Florida, dijo Tamra Malphurs, directora interina de Seguridad en Playas y Rescate Oceánico del condado de Volusia.
Fue atendido en un hospital por lesiones que no ponían en peligro su vida.
El mismo día, en South Padre Island, en la costa del Golfo de Texas, cuatro personas se toparon con un tiburón y dos resultaron mordidas, según informó el Texas Parks and Wildlife. Las dos víctimas fueron trasladadas a un hospital, pero se desconoce su estado.
En lo que va de año se han registrado 28 ataques de tiburón en Estados Unidos, según el sitio web Tracking Sharks. Al menos otros tres, además de los ataques del jueves, se produjeron desde el 2 de junio, incluyendo un hombre de California que resultó herido por un gran tiburón blanco y un hombre en Hawái que murió por un tiburón.
Además, tres mujeres resultaron heridas, por lo que las autoridades creían que era un tiburón sarda en el condado de Walton, Florida, el estado donde los ataques de tiburón son más frecuentes, según el Archivo Internacional de Ataques de Tiburón del Museo de Historia Natural de Florida.
El museo descubrió que los ataques de tiburones no provocados y las víctimas mortales en todo el mundo aumentaron ligeramente en 2023, cuando se produjeron un total de 69 ataques, 10 de los cuales fueron mortales.
Estados Unidos fue el país con más incidentes el año pasado, con 36 ataques y dos víctimas mortales. El número de ataques de tiburones ha tendido a la baja desde que se disparó en 2021, con 47 ataques, el máximo registrado por el museo.
Gavin Naylor, director del programa de investigación de tiburones del Museo de Historia Natural de Florida, dijo que si bien las cifras pueden oscilar año tras año, las mordeduras de tiburón reportadas han disminuido ligeramente década tras década.
Atribuye esta tendencia a que la pesca comercial ha reducido las poblaciones mundiales de tiburones.