Aunque es reconocido como el prospecto a ser candidato a la presidencia con mayor grado de aceptación para el Partido Republicano, el ex- presidente Donald Trump deberá enfrentar primero a sus compañeros de partido, entre los que destacan el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y su exvicepresidente, Mike Pence.
Sin duda, lograr la candidatura dentro del partido será el primer gran obstáculo a superar, antes de enfrentarse con los demócratas; debido a los resultados de las elecciones intermedias, donde DeSantis logró retener Florida con un margen considerable a su favor, lo que de entrada –además de su postura antiinmigrante lo incluye en las listas de los presidenciables del Partido Republicano.
Tan sólo en una encuesta de Harvard CAPS-Harris, donde Trump aún domina las preferencias con un 46 por ciento, se demuestra el crecimiento de DeSantis, quien alcanza un 28 por ciento. Lo que es importante resaltar es que Trump bajó en el porcentaje y DeSantis subió, lo cual apunta a una reacción de los resultados electorales del pasado 08 de noviembre, donde el mismo Trump avizoró su próxima batalla contra DeSatis al declarar justo después del proceso electoral que: “Si bien en cierto modo las elecciones (…) fueron algo decepcionantes, desde mi perspectiva personal fue una gran victoria”, quiso suavizar el pesimismo venía a colación debido a que hubo muchos de los candidatos trompistas derrotados.
“Muchos de los candidatos que respaldó tuvieron un desempeño inferior al esperado y le costaron a su partido la oportunidad de obtener escaños que deberían haber podido ganar”, subrayó el especialista Jon Rogowski, quien resaltó que pese a la alta tasa de inflación registrada en últimas fechas y los índices bajos de aprobación del presidente Joe Biden, era para que los republicanos hubieran logrado resultados avasallantes, que les darían para dominar ambas cámaras.
Sin embargo, recuperaron el control de la Cámara de Representantes con 218 escaños contra 210 de los demócratas.
Pero en el Senado los demócratas lograron 50 de los escaños, con lo que conforman la mitad pero con el voto de diferencia controlarán las votaciones, ya que los demócratas tienen 49 y están pendientes los resultados en el estado de Georgia, donde ninguno de los candidatos obtuvo más del 50% por ciento de los votos, por lo que habrá una segunda vuelta electoral el próximo 06 de diciembre.
El demócrata Raphael Warnock obtuvo 49.4% contra el 48.5 que logró el republicano Her- schel Walker.
Para esas elecciones de segunda vuelta, declaró el especialista Thomas Gift: “Veremos cómo llega el dinero de afuera.
Veremos a estrategas políticos trasladarse a Georgia. Probablemente también veremos a políticos de renombre y celebridades entrar en la contienda.
Todo eso cambia de manera significativa el carácter de esta elección.
También creo que en Georgia, la elección se convierte menos en Raphael Warnock contra Her- schel Walker y más en demócratas y republicanos”.
Por otra parte, la decisión de anunciar su candidatura, Donald Trump no escuchó las recomendaciones de varios de los republicanos, ya que adelanta los tiempos políticos y habrá incertidumbre.
