Los casos del síndrome alfa-gal (AGS), que causa reacciones alérgicas a las carnes rojas desencadenadas por la picadura de la garrapata “estrella solitaria”, están aumentando desde 2010.
Se han registrado desde entonces 450 mil casos del mal, cuya transmisión aparece vinculada a las picaduras de garrapatas y que causa una hipersensibilidad, potencialmente letal, a un oligosacárido que se encuentra en la mayoría de las carnes de mamíferos.
Los números de casos de AGS en el país han aumentado sustancialmente, según revela el Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad (MMWR), que fue divulgado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
“El impacto del síndrome alfagal en Estados Unidos podría ser sustancial dado el alto porcentaje de casos en los cuales se sospecha el síndrome, pero que pasan sin diagnóstico debido a los síntomas que no son específicos ni coherentes”, explicó Johanna Salzer, de los CDC.