El Salvador.- En una decisión controversial que ha captado la atención de la nación, el presidente Nayib Bukele anunció que el recién nombrado Ministro de Cultura, Raúl Castillo, inició la destitución de más de 300 empleados del Ministerio.
Según el mandatario, estos empleados promovían agendas que no están alineadas con la visión del actual gobierno.
La decisión, descrita por Bukele como «medicina amarga», es similar a otras medidas tomadas por el presidente en múltiples ocasiones para describir sus políticas de reforma gubernamental y medidas de seguridad, que han sido tanto aplaudidas por mejorar la seguridad y la eficiencia del gobierno como criticadas por suprimir el diálogo y limitar las libertades civiles.