Ecuador.- Un total de 57 policías y guardias penitenciarios fueron retenidos en seis cárceles, a lo que el gobierno atribuyó como una acción de amedrentamiento al Estado por el crimen organizado, además se confirmaron cuatro ataques con coches bomba, dos de ellos en la capital Quito, que no dejaron heridos y las autoridades relacionan como una respuesta a las operaciones de control realizadas por la fuerza pública en las prisiones recientemente.
“Estamos preocupados por la seguridad de nuestros funcionarios”, declaró el ministro de Interior, Juan Zapata, sin ofrecer más detalles sobre los 57 funcionarios retenidos, por motivos de seguridad, mientras son liberados.
El Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI), ente responsable del sistema penitenciario, precisó en un comunicado que “información preliminar permite concluir que este suceso sería una respuesta de grupos criminales ante las intervenciones de la fuerza pública en los centros carcelarios”, aunque también se dice que por el movimiento de reos a otras prisiones.