El Salvador.- El “estado de excepción” impuesto por el gobierno de Nayib Bukele contra las pandillas, no ha logrado reducir su capacidad de ataque con armas de fuego, principalmente con rifles de asalto, lo cual se refleja por el comparativo de datos que analizó la organización InSight Crime.
InSight Crime ha tenido acceso exclusivo a informes internos de la Policía Nacional Civil (PNC) que registran al detalle la incautación de fusiles de asalto. La PNC asegura haber restado a las maras 39 fusiles en el mes de abril, 24 en mayo y 34 en junio.
Esos 97 fusiles más los 37 que la PNC había incautado en el primer trimestre del año totalizan 134, cifra ligeramente superior a los 117 fusiles que la PNC incautó –sin régimen de excepción– en la primera mitad de 2021. Si la comparación es con los años anteriores, esos 134 fusiles en seis meses palidecen aún más: la PNC arrebató a la delincuencia organizada 321 fusiles en 2020, 508 en 2019 y 540 en 2018.
Entre junio de 2021 y mayo de 2022, periodo que cubre los primeros tres meses del estado de emergencia, las autoridades decomisaron 2 mil 965 armas de fuego, según cifras del Ministerio de Seguridad combinadas con datos de la Policía Nacional de El Salvador.