El Salvador.- El presidente Nayib Bukele promulgó un régimen de excepción, restringiendo las libertades civiles y ampliando los poderes de la policía, cuando el país enfrenta un auge de la violencia pandillera que ha dejado 76 homicidios en dos días.
Provistos de fusiles de asalto y chalecos antibalas, policías y soldados patrullaban las calles, mientras continuaba la detención de cabecillas de la Mara Salvatrucha (MS-13) acusados de ordenar los homicidios.
Citando “las graves perturbaciones al orden público por grupos delincuenciales”, el decreto, previamente aprobado a pedido de Bukele por 67 de los 84 diputados de la Asamblea Legislativa, declaró por un mes un “régimen de excepción” en “todo el territorio nacional”.
En consecuencia quedó restringida la libre asociación y reunión, se permite abrir la correspondencia e intervenir las comunicaciones telefónicas o de correo electrónico sin orden judicial; así como se restringe el derecho a ser informado el motivo de una detención y a contar con abogado desde la captura, y habilita extender el plazo de la detención administrativa por más de 72 horas.
La disposición “tiene por objeto facilitar las herramientas y mecanismos jurídicos” a la Policía y Fuerza Armada para “restablecer el orden y la seguridad ciudadana y el control territorial”.
Para la inmensa mayoría de personas la vida continúa normal, aunque habrá cierres focalizados y temporales en algunas zonas, publicó Bukele luego de la aprobación legislativa.
“Servicios religiosos, eventos deportivos, comercio, estudios, etc., pueden seguirse realizando normalmente. A menos que usted sea pandillero o las autoridades lo consideren sospechoso. Sin embargo, sí habrá algunos cierres focalizados y temporales en algunas zonas”, indicó el presidente.
Bukele ordenó además decretar emergencia máxima en todas las cárceles, donde permanecen más de 17 mil de los 70 mil miembros de las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18, entre otras, que viven en El Salvador.
“Director @OsirisLunaMeza, decrete nuevamente emergencia máxima en todos los penales de seguridad y máxima seguridad, todas las celdas cerradas 24/7, nadie sale ni al patio. Mensaje para las pandillas: por sus acciones, ahora sus ‘homeboys’ no podrán ver ni un rayo de sol”, ordenó Bukele.
Las pandillas operan en El Salvador a través de homicidios, extorsiones y narcotráfico.
Con la medida, según datos del mismo presidente, se ha logrado reducir en estos días el número de homicidios, incluso reportando días sin ninguno.
No obstante, en un día que hubo tres decesos, el Bukele publicó que dos eran pandilleros que abatió la policía y generó polémica en redes sociales.