Luego de permanecer tres meses en una pequeña ciudad vecina a Orlando, Florida, el expresidente Jair Bolsonaro ( 2019 y 2022), regresó a este país.
En el periodo en que estuvo en el extranjero, Bolsonaro participó en algunas reuniones de partidos y agrupaciones de extrema derecha y tuvo un único y rápido encuentro con su principal inspirador, el expresidente estadounidense Donald Trump.
De Brasil fueron pocos los visitantes, y ninguno de ellos de peso en el actual escenario político. Por su costumbre de anunciar algo y luego hacer otra cosa, hasta que se confirmó su embarque en un vuelo destinado a Brasilia, hubo dudas respecto de su retorno.
Acorde a lo anunciado oficialmente, no se autorizó ninguna manifestación de seguidores de Bolsonaro a su llegada a la capital brasileña.
Tampoco estuvieron dirigentes políticos ni su esposa, Michelle. El exmandatario fue conducido directamente a las instalaciones del Partido Liberal, al cual está afiliado, y se rehusó a hablar con periodistas.