“¿Quieres bailar conmigo?” son las palabras que Miguel Hernández usó para conquistar al amor de su vida María Hernández cuando eran jóvenes.
Todo comenzó en un pequeño lugar en México, en La Loma, Rioverde, San Luis Potosí. Al principio, nos dice María, no buscaba nada serio, pero la insistencia de Miguel se ganó su corazón, y después de dos años su novio le dijo: “Quiero casarme contigo”.
Miguel y María, el día de su boda en 1993
María recuerda las promesas que le hizo a Miguel en 1993: “Prometemos ser fiel hasta la muerte, en las buenas y las malas, en la salud y la enfermedad”. Poco se imaginaban los desafíos que se avecinaban en su vida de casados.
Después de que la pareja emigró a Houston, su familia creció a cuatro y años después, María fue detectada con cáncer de mama. Con nudo en la garganta, María recuerda todos los momentos difíciles que su matrimonio ha superado.
“Me detectaron el cáncer. Para mí fue un golpe muy fuerte porque el doctor dijo que me iban a operar y me iban a cortar mi pezón”.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), «el cáncer de mama es el segundo cáncer más común entre las mujeres en los Estados Unidos». Las estadísticas muestran que las mujeres de color mueren de cáncer de mama a una tasa más alta que las mujeres blancas.
Este es momento que el cáncer salió de la vida de Maria.
Aunque esta noticia alarmó a la pareja, Miguel estaba decidido a mantener sus votos. Él se quedó a su lado mientras María se sometió a la cirugía.
“Tuve un gran apoyo de su parte, hasta faltaba al trabajo. Yo no podía mover la mano, y él me ayudaba a cocinar”, describió María. “Él me apoyó mucho en ese tiempo, me sacó adelante. Me ayudaba a hacer de comer y se ponía su mandil”.
Más tarde, cuando María se despertó de la cirugía, notó que todavía tenía su pecho completo. “Fue un milagro, que me dejaran todo mi pecho”, expresó María.
Ahora María, de 52 años, continúa asistiendo a chequeos regulares y celebra 3 años de estar libre de cáncer de mama.
En cuanto a la pareja, hace tres años celebraron su 25 aniversario de matrimonio justo donde todo comenzó, en La Loma, su querido pueblo en México.
Miguel y María Hernández celebran, junto con sus hijos, su aniversario de 25 años en México.
“Si se puede”, dice María. “La pareja tiene que ponerse de acuerdo en muchas cosas que están pasando. En el matrimonio se tiene que platicar de los problemas para resolverlos. El matrimonio dura para toda la vida. Hay que echarle ganas a la pareja, a la vida, y a la salud”, aconseja María.
