Los padres tienen varias opciones, comenzando por minimizar la exposición prolongada al sol. Se recomienda que los padres planeen sacar a sus hijos cuando el sol no esté tan fuerte, según AkronChildren.org.
También, los expertos recomiendan usar sombreros anchos, gafas de sol, ropa UPF, pero lo más importante es usar protector solar.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) recomienda no mantener el protector solar bajo el sol o en un lugar que pueda experimentar un calor excesivo.
Si su hijo está nadando, vuelva a aplicar el protector solar cada 40-80 minutos, dependiendo del tipo de bloqueador que use.