Por Víctor M. Carrillo
Houston (Texas, EEUU).- Si las visitas del Tri a ciudades de Estados Unidos habían sido siempre garantía de aceptación por parte de los aficionados mexicanos y de llenos totales en los estadios donde se ha presentado, esta vez a su arribo a Houston, el lunes por la noche, trajeron las maletas llenas de sus clásicas playeras verdes y de una de sus peores crisis, que se agrava porque llegan sin tener entrenador.
El Tri llegó a Houston para enfrentar a su similar de Honduras, el domingo, en partido correspondiente a la Copa Oro 2023.
La selección de México llegó procedente del Final Four de la Concacaf Nations League, en la que tuvieron una de sus peores presentaciones y terminaron en tercer lugar luego de sufrir el jueves una derrota por 0-3 contra Estados Unidos.
A la crisis futbolística le siguió la crisis con sus aficionados, que decidieron no asistir al partido en Nevada, el domingo, en donde se registró la peor entrada para un partido del Tri mexicano.
A ese escenario se suma que el entrenador Diego Cocca fue destituido, por lo que su arribo a Houston fue sin entrenador que los dirija contra su similar de Honduras.
El lunes en reunión entre dirigentes de la Federación Mexicana de Fútbol, se definió el destino de Cocca, luego de que decidieron destituirlo.
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Se supo que los jugadores se reunirán el miércoles por la noche con Jaime Lozano, nombrado director técnico interino para este torneo de la Concacaf.
Cocca, en vez de viajar a Houston, se dirigió a la ciudad de México, en donde entre sus pocas declaraciones dijo que hizo todo lo que pudo pero “ya no me dejaron seguir, así que no me hagan preguntas, cuestionen a la gente con quien tienen que hablar”.
El paso de Cocca por el Tri quedará marcado por ser uno de los más graves, ya que luego de la derrota de México ante Estados Unidos, el jueves de la semana pasada, la selección mexicana debió enfrentar a Panamá por el tercer lugar, pero debido a la pésima actuación del seleccionado tricolor en el torneo, sus aficionados, anteriormente siempre fieles, esta vez dejaron prácticamente vacías las gradas del estadio Allegiant.
Si el Tri siempre había sido garantía de taquilla y, por tanto, de buenos ingresos económicos en campos de Estados Unidos, ahora su crisis deportiva amenaza los bonos económicos que antes aseguraba tanto a la Federación Mexicana de Futbol (FMF).
La humillación que sufrió ante Estados Unidos, la gente abandonó al Tri, y se registró la peor entrada en la historia del seleccionado mexicano.
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De acuerdo con registros extraoficiales había menos de 10.000 asistentes al campo de juego, lo que significa una cifra record en un partido de la selección.
En el 2021, en un duelo amistoso, se registró un ingreso de 15.000 personas en el Cottonw Bowl en California. En el 2013 en otro partido amistoso ante Finlandia, el boletaje fue de 20.000 personas al Qualcom Stadium de San Diego. En el 2022 contra El Salvador, hubo 18.000 asistentes al Estadio Azteca, al registro más bajo de la selección mexicana en ese inmueble en 60 años.
Mientras, Honduras también ya hizo acto de presencia en Houston, que enfrentará a México en la primera jornada de la fase de grupos de la Copa Oro 2023.
Ni el entrenador Diego Vázquez, ni sus jugadores como Alberth Elis, Jerry Bengtson, Alexander López, Jorge Benguché quisieron dar entrevistas a los medios de comunicación, pero se supo que la selección de Honduras permanecerá ocho días en esta ciudad y partirán el 27 rumbo a Phoenix (Arizona).
Los hondureños se encuentran en buen estado de ánimo, dado que la problemática que enfrenta el Tri podría ser benéfica para la Bicolor.