Y es que las tragedias de este tipo siguen pasando en los Estados Unidos, la más reciente fue la balacera ocurrida en Maine, allí decenas de personas resultaron heridas en lo que fue una de las peores noches de ese estado, los muertos en total fueron 18 muertos.
Víctimas de la falta de liderazgo de quienes hacen las leyes en este país, de quienes sin importar en qué partido están, simplemente no hacen algo para regular el acceso a las armas de personas que quizás no tienen el perfil para tener armas y más si son de fuerte calibre.
Es desgarrador ver las escenas del crimen donde inocentes mueren, gente que simplemente estaban teniendo un día normal y que no pudieron regresar a casa.
Según CNN, El congresista demócrata de Maine Jared Golden, uno de los pocos demócratas de la Cámara de Representantes que se opone a muchas de las medidas de seguridad sobre las armas de fuego defendidas por su partido, salió en apoyo de la prohibición de las armas de asalto el jueves, el día después de los tiroteos en su ciudad natal de Lewiston.
“Me he opuesto a los esfuerzos para prohibir las armas de guerra mortales”, dijo Golden en una rueda de prensa en Lewiston.
“Ha llegado el momento de que asuma la responsabilidad de este fracaso, por lo que ahora pido al Congreso de Estados Unidos que prohíba los fusiles de asalto”, dijo.
Pero porque 18 personas tenían que morir para que cambiara de parecer, no puedo ponerme en el lugar de quienes están sirviendo como líderes electos, pero siempre algo de humanidad debería ser el ingrediente principal de sus días.
Robert Card, sospechoso de matar a las 18 personas, estuvo prófugo y luego buscó la manera más fácil para salir de la situación, se suicidó. Las autoridades lo consideraban de alta peligrosidad, pues era un hombre con conocimiento de armas y dio claras muestras de estar perturbado.
Aunque no hay excusa para matar y si analizamos la situación, por muy mal que estuviera de su mente, sabía lo que hacía si no no se hubiese suicidado, al menos es lo que yo supongo. Según el sitio de internet gonviolenchearchive.org, este fue el tiroteo masivo número 577, tan solo en lo que va del 2023.
Y, así mismo, reportan que hasta el 29 de octubre iban al menos 15, 733 muertes causadas por armas de fuego este año, tan solo en Estados Unidos. Lamentablemente, se puede hacer poco cuando ocurren estas situaciones.
Todo mundo solamente manda sus pensamientos y oraciones, así por lo menos lo hacen los políticos. Como era de esperarse, salió información que comunicó el sitio univision.com que la policía de Maine había sido alertada el mes pasado sobre “amenazas veladas” por parte de un reservista del Ejército estadounidense que luego perpetró el peor tiroteo masivo en la historia del estado, que se suman a otras ‘banderas rojas’ que precedieron la masacre.
Al final de cuentas, los que sufren son los familiares de las víctimas que desgraciadamente pierden la vida a manos de gente inconsciente.
Y una vez más, repito que se tiene que hablar de salud mental, pero tampoco se puede excusar la conducta asesina de personas como este hombre que sembró el pánico en todo un estado y que sigue causando mucho dolor.
¿Usted qué opina?