El desierto de Utah se convirtió en el punto de aterrizaje de una cápsula parte de la nave espacial Osiris-Rex, que traía a las primeras muestras de asteroides obtenidas por la NASA en lo que describen con espacio profundo.
Sostenida de un paracaídas, la cápsula aterrizó con esas muestras luego que la nave la soltó a unos 100.000 kilómetros de distancia.
Cuatro horas más tarde logró llegar a tierra firme, al mismo tiempo la nave nodriza partía en busca de otro asteroide.
Los científicos calculan que la cápsula contiene al menos una taza de escombros del asteroide rico en carbono conocido como Bennu, pero no lo sabrán con certeza hasta que se abra el contenedor y analicen las piezas.
Algunos se derramaron y flotaron cuando la nave espacial recogió demasiados y las rocas atascaron la tapa del contenedor durante la recogida hace tres años.
Scott Sandford, un científico de la NASA, realizará estudios científicos de las propias muestras de Bennu. Su estudio se centrará en dos áreas. Evaluará qué contaminantes relacionados con la nave espacial, si es que hubo alguno, entraron en las muestras, como el material que se desprende del escudo térmico cuando se ablacionó o “quemó” durante la entrada a la atmósfera.
Sandford también analizará las muestras en busca de compuestos orgánicos. Los científicos estiman que Bennu tiene 4.500 millones de años y contiene materiales bien conservados, incluidos compuestos orgánicos complejos, del sistema solar primitivo.
Encontrar materia orgánica podría decirnos algo sobre el papel que pudieron haber desempeñado los materiales del sistema solar primitivo en el suministro de “ingredientes de vida” orgánicos a la Tierra primitiva.
Las técnicas que utiliza Sandford le permitirán buscar compuestos dentro de las muestras de Bennu. En Ames utilizará microespectroscopia infrarroja para detectar varios tipos de compuestos orgánicos en las muestras que contienen carbono, hidrógeno, nitrógeno y oxígeno.
También trabajará con colegas para estudiar muestras utilizando la instalación Advanced Light Source, un acelerador de partículas especializado que genera brillantes rayos de luz de rayos X para investigación científica, ubicado en el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley en Berkeley, California. Ambas técnicas proporcionan información sobre los tipos de enlaces químicos presentes en los compuestos orgánicos de las muestras.