Luego de testificar frente a un panel en el Congreso y reconocer que el Servicio Secreto tuvo una falla en el atentado al expresidente Donald Trump, la directora Kimberly Cheatle presentó su renuncia en medio del escrutinio público.
A raíz del tiroteo, Cheatle fue enfática en que no dimitiría, pero cambió de parecer mientras que mientras los legisladores y un organismo de control interno del gobierno avanzan con las investigaciones sobre el manejo de la protección de Trump por parte de la agencia y cómo un hombre armado estuvo a punto de matar al candidato presidencial republicano de 2024, el 13 de julio.
“A la luz de los acontecimientos recientes, con gran pesar he tomado la difícil decisión de dejar el cargo de director”, escribió Cheatle en su misiva de renuncia.
Reconoció que el 13 de julio, el día del tiroteo, la agencia no cumplió con su misión de “proteger a los líderes de nuestra nación”.
Y es que durante su comparecencia, Cheatle aceptó responsabilidad total por el incidente de seguridad con Trump, mientras que era duramente cuestionada por legisladores de ambos partidos.
Cheatle fue designada por el presidente Joe Biden para dirigir el Servicio Secreto en 2022.