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Amenazas de tarifas del 25% entre México y Texas

Tarifas del 25

Las amenazas de tarifas del 25% entre México y Texas ponen en riesgo el comercio local, afectando sectores clave como manufactura y energía. ¿Qué podría pasar?

El comercio entre Texas y México ha sido una piedra angular de la economía de la región durante décadas. Este intercambio de productos y partes esenciales, desde autos hasta maquinaria pesada, es vital para la vida cotidiana de miles de texanos. Sin embargo, la reciente amenaza del expresidente Donald Trump de imponer una tarifa del 25% sobre las importaciones provenientes de México y Canadá, programada para el 1 de febrero, pone en riesgo este delicado equilibrio comercial.

Este artículo explora cómo una medida como esta podría afectar a Houston y otras áreas de Texas, particularmente en sectores como manufactura, energía y comercio minorista.

El Comercio entre Texas y México: Un Pilar Fundamental

En 2023, el comercio entre Texas y México superó los 272 mil millones de dólares, convirtiéndose en el socio comercial más grande del estado. Sin embargo, con la amenaza de tarifas arancelarias sobre productos mexicanos, se prevé que la economía de Texas podría enfrentar una desaceleración significativa. La industria de manufactura, especialmente los productores de vehículos como Toyota en San Antonio, y las refinerías de petróleo en Houston, son algunos de los sectores más vulnerables a estos posibles cambios.

En Houston, una ciudad conocida por su infraestructura energética y la proximidad a la frontera, los efectos de las tarifas podrían ser devastadores. El aumento de los costos de importación de crudo mexicano afectaría directamente a las refinerías locales, mientras que las empresas que dependen de productos mexicanos, como las tiendas de electrodomésticos, podrían enfrentar precios más altos.

¿Qué Implicaría tener Tarifas del 25%?

Aunque Trump ha considerado tarifas del 25% generalizadas, los expertos sugieren que esta medida podría ser perjudicial no solo para México y Canadá, sino también para las industrias clave de Texas, como la construcción y el sector energético.

En lugar de una tarifa generalizada, se especula que podrían implementarse tarifas selectivas, como las que afecten a las partes automotrices mexicanas. Esta medida tendría como objetivo, según la administración Trump, incentivar la manufactura en EE. UU., lo que podría aumentar la producción local de vehículos y otros productos. Sin embargo, el impacto negativo en la economía de Texas no puede ser subestimado.

Impacto Económico en Texas

El impacto económico de estas tarifas es significativo. El grupo de investigación Perryman Group estimó que las tarifas del 25% podrían costarle a la economía texana hasta 145 mil millones de dólares. El golpe más fuerte se sentiría en sectores como la manufactura y el comercio minorista, que dependen de la importación de productos desde México.

Houston, como un centro neurálgico para el petróleo y gas, se vería afectada directamente, ya que muchas de sus refinerías procesan crudo mexicano. Además, las cadenas de suministro de componentes electrónicos y maquinaria pesada también se verían interrumpidas, afectando a empresas locales.

Los Esfuerzos de México para Prevenir las Tarifas

México, por su parte, está tomando medidas para reducir el flujo de migrantes hacia los Estados Unidos, uno de los puntos clave en la amenaza de Trump. Aumentando la seguridad en su frontera sur con Guatemala y mejorando su capacidad para recibir migrantes deportados, el gobierno mexicano busca evitar la imposición de las tarifas.

En 2023, antes de la toma de posesión de Trump, se reportó una disminución del 68% en los encuentros de inmigrantes no autorizados en la frontera de EE. UU., un avance significativo en el control de la migración. A pesar de estos esfuerzos, algunos analistas consideran que la amenaza de las tarifas es solo una táctica de negociación para obtener más concesiones de México.

El Futuro de la Relación Comercial entre México y Texas

La relación comercial entre México y Texas está profundamente entrelazada. Desde las avocados que tanto se disfrutan en los restaurantes Tex-Mex de Houston hasta las piezas automotrices que ensamblan vehículos en San Antonio, los productos mexicanos están presentes en casi todos los aspectos de la vida texana. Las tarifas propuestas podrían cambiar este escenario, afectando tanto a consumidores como a empresas locales.

Sin embargo, con las negociaciones en curso, tanto las autoridades mexicanas como las estadounidenses intentan encontrar un acuerdo antes de que las tarifas entren en vigor. La incertidumbre sobre el futuro de estas tarifas ha generado ansiedad tanto en empresarios como en ciudadanos de Houston, quienes ya enfrentan desafíos económicos derivados de la inflación y otros factores.

La posibilidad de tarifas del 25% sobre las importaciones mexicanas tiene el potencial de reconfigurar el comercio entre Texas y México, impactando sectores clave de la economía. Las consecuencias de esta medida se sienten ya en Houston y otros puntos de Texas, donde industrias cruciales dependen de este comercio transfronterizo. Con la fecha límite de febrero acercándose, la incertidumbre reina, y la esperanza de un acuerdo sigue siendo la mejor salida para evitar una crisis económica.

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