México.- El Instituto Nacional de Migración (INM), en coordinación con la Secretaría de Marina (Semar), a través de la Armada de México, y los gobiernos de Honduras y Guatemala, llevó a cabo el retorno humanitario de 141 migrantes menores de 18 años no acompañados originarias de ambos países centroamericanos.
Inicialmente, se llevó a cabo el retorno humanitario a Guatemala de 100 niñas, niños y adolescentes no acompañados en un procedimiento apegado a las normas jurídicas y con pleno respeto a los derechos humanos.
En total abordaron las aeronaves en el Aeropuerto Internacional de Hermosillo “General Ignacio Pesqueira García”, 106 niñas, niños y adolescentes con destino al Aeropuerto Internacional “La Aurora”, ubicado en la capital de Guatemala.
No obstante, en una escala en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) “Benito Juárez”, durante una revisión médica, se detectó a una niña de nueve y una adolescente de 17 años, así como un niño de ocho años, con signos de fiebre, por lo que se determinó que permanecieran en el país hasta estabilizarles.
Debido a que el niño viajaba con tres hermanos hombres, se determinó que permanecieran juntos, por lo cual los seis no continuaron el viaje temporalmente.
La totalidad de las y los menores de 18 años estaban bajo protección de la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes, dependiente del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) del Estado de Sonora, debido a que fueron encontradas y encontrados sin la compañía de personas adultas en el momento de su rescate en diferentes puntos de la frontera norte de México.
El centenar de niñas, niños y adolescentes (13 mujeres y 87 hombres) viajó en tres vuelos de la Armada de México, acompañadas y acompañados por oficiales de protección a la infancia (OPI) y agentes federales de migración (AFM) del INM.
En Guatemala, las y los 100 menores de 18 años fueron entregados a las autoridades migratorias y de defensa de las niñas, los niños y adolescentes de ese país.
En otro hecho, se realizó un vuelo de la Armada de México que partió inicialmente con 41 migrantes menores hondureños no acompañados desde el estado de Nuevo León, y pasando por la Ciudad de México, con destino final a San Pedro Sula, Honduras, donde los menores fueron recibidos por autoridades migratorias.
