El futbolista profesional, Nizar Issaoui, de 35 años, murió después de prenderse fuego en lo que llamó una protesta contra el «estado policial» que gobierna el país en Túnez, dijo su hermano Ryad.
Issaoui sufrió quemaduras de tercer grado por su acción en el pueblo de Haffouz en la región central de Kairouan.
Fue trasladado del hospital de Kairouan al hospital especializado en quemaduras de la capital, Túnez, pero los médicos no pudieron salvarlo. Murió el jueves 13 de abril, y fue enterrado al día siguiente.
La protesta de Issaoui recordó la de Mohamed Bouazizi, un vendedor ambulante que se quemó hasta morir el 17 de diciembre de 2010, lo que condujo a la revolución tunecina que a su vez desencadenó los levantamientos de la Primavera Árabe, que derrocaron a los regímenes autoritarios en Oriente Medio.
De acuerdo a medios de ese país, Issaoui decidió realizar su protesta contra la policía luego de que los agentes lo acusaran de terrorismo al quejarse de que no podía comprar bananas por menos de 10 dinares ($3.30 dólares) el kilo, el doble del precio fijado por el gobierno.
