Miles de peruanos protestaron de nueva cuenta contra el gobierno, donde se registraron roces con la policía en Lima y en la que exigen la destitución de la mandataria Dina Boluarte y de los miembros del Congreso, a escasos cuatro meses después de las manifestaciones que entre diciembre y febrero dejaron 67 muertos y mil 956 heridos.
Ahora, agentes antimotines lanzaron decenas de bombas lacrimógenas a manifestantes que intentaban acercarse al palacio del Congreso, en el centro histórico capitalino.
Quienes protestaban arrojaron algunas botellas de plástico con agua y se enfrentaron con patadas al cordón policial que, en algunos puntos, comenzó a lanzar bombas lacrimógenas para hacer retroceder a la marcha varias cuadras.
En ciertos momentos, los agentes usaron sus varas para hacer retroceder a los manifestantes, quienes cantaban el estribillo “fuera Dina asesina” acompañados por tambores.
La policía había desplegado agentes en todo el país como medida para mantener el orden público ya que la convocatoria era también para dos decenas de ciudades peruanas.
En la movilización principal de Lima las demandas de los manifestantes incluían que los responsables de los fallecidos en las anteriores protestas fueran castigados.