El Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador condenó a seis años de cárcel al expresidente Mauricio Funes por la evasión de cerca de 85 mil dólares.
“Este Tribunal en nombre de la República de El Salvador falla: se condena al procesado Carlos Mauricio Funes Cartagena a cumplir la pena de seis años de prisión por el delito de defraudación al fisco en modalidad de evasión”, sentenció el tribunal, publicó el periódico El Mundo.
Además, el exmandatario deberá pagar 200 mil dólares por responsabilidad civil. Los jueces emitieron finalmente la condena mínima, mientras que la Fiscalía había pedido ocho años de prisión.
También añadieron que la declaración “fue una acción dolosa y disfrazada”, pues su declaración de la renta no correspondía con sus ingresos en 2014.
“No estamos ante una omisión, sino ante una persona que obró (…) porque no se ha logrado incorporar que ha sido una persona distinta a la que ha elaborado la declaración, en lo que lo convierte en un autor director del delito de defraudación del fisco, en el cual ha declarado información falsa”, añadió el tribunal.
Aunque la defensa de Funes, que se declaró “conforme” con la sentencia, había asegurado que el expresidente no fue notificado sobre las irregularidades hasta 2020, el tribunal aseguró que recibió hasta cuatro avisos por parte de Hacienda y que el condenado estaba al tanto de todo el proceso.
La acusación aseguró durante el juicio que Funes desgravó 85 mil dólares de su renta entre enero y diciembre de 2014 a través de “depósitos en efectivo, tarjetas de crédito, compra de vehículos, armas y servicios de mantenimiento para estas”, y que declaró 76 mil dólares cuando debería haber declarado 271 mil dólares.
También recibió una donación de armas por valor de 1 mil dólares que, tras una auditoría, la cantidad ascendió hasta los 215 mil dólares.
Funes ya fue condenado a finales de mayo de este año a 14 años de prisión por la tregua pactada con las pandillas, decisión calificada de “histórica” por la Fiscalía.
El exmandatario, de 64 años y quien no estuvo presente en el juicio, vive en Nicaragua protegido por el presidente Daniel Ortega, quien le otorgó la nacionalidad para evitar su extradición.