Las piscinas inflables para niños son la manera perfecta de entretener a los niños durante el verano, pero también conllevan riesgos cuando el agua no se limpia regularmente.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, no es seguro agregar cloro o bromo directamente al agua dentro de estas piscinas porque no tienen filtros, y no hay forma de medir cuánto desinfectante se queda después de que los niños chapotean en él.
En su lugar, se recomienda vaciar el agua diariamente, eliminar los residuos y enjuagar la suciedad con agua limpia. Si un niño está usando un pañal, limpie las superficies con agua jabonosa y cloro. Una vez que las superficies se han secado por completo, la piscina se puede llenar de agua una vez más.