El fiscal federal, Alamdar S. Hamdani, informó el 1 de abril, que un total de 23 personas fueron detenidas tras la devolución de una acusación formal de 50 cargos que alegan tráfico de cocaína, fentanilo, heroína y metanfetamina y delitos relacionados en las áreas de Houston y Galveston.
Según la oficina del fiscal federal, la acusación formal alega que todos operaban bajo el control general del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Desde el 28 de diciembre de 2018 hasta el 22 de abril de 2020, los acusados supuestamente operaron dentro y fuera del Distrito Sur de Texas (SDTX) y distribuyeron drogas contrabandeadas a Estados Unidos desde México.
El líder de uno de estos grupos, Roque Zamudio-Mendoza, de 52 años, de México, era la principal fuente de drogas introducidas de contrabando a Estados Unidos, según los cargos. Otros sospechosos supuestamente distribuyeron los narcóticos en las áreas de Houston y Galveston a otros lugares de los Estados Unidos, incluyendo Nueva Orleans, Luisiana; Pensacola, Florida; Atlanta, Georgia; Nashville, Tennessee; y Chicago, Illinois.
La operación policial abarcó múltiples jurisdicciones para incluir las áreas de Houston, Arlington, Corpus Christi, Brownsville y McAllen en Texas, así como Luisiana, Colorado, Washington y California, las autoridades arrestaron a un total de 20 personas.
Se suman a tres personas que anteriormente estaban bajo custodia. Ya hay dos fallecidos. Zamudio-Mendoza, que se cree que se encuentra en México, y otras 15 personas siguen prófugas y siguen pendientes órdenes de arresto en su contra.
Algunos ya han comparecido ante un tribunal federal en Galveston o en Houston.
La acusación formal, presentada el 14 de diciembre de 2023, también busca la confiscación de cualquier producto ilegal de los presuntos delitos, estimado en 10 millones de dólares.
Hasta la fecha, los registros indican que las autoridades han incautado aproximadamente 550 kilogramos de metanfetamina, 249 kilogramos de cocaína, 34 kilogramos de heroína, cinco kilogramos de pentobarbital y 22.600 pastillas con fentanilo.
Como parte de los arrestos, supuestamente también encontraron nueve armas de fuego y varios relojes Rolex de lujo y grandes cantidades de moneda estadounidense, incluidos 190,000 dólares, incautados durante una parada de tráfico en Porter.
Todos están acusados de conspiración para poseer con intención de distribuir cocaína, fentanilo, heroína y metanfetamina y se enfrentan a cadena perpetua. Cada uno también está acusado de diversos cargos que incluyen conspiración para lavar instrumentos monetarios, lavado de instrumentos monetarios, posesión con intención de distribuir metanfetamina, heroína, fentanilo y/o cocaína.
Los arrestos son la culminación de una investigación de 63 meses del Grupo de Trabajo Antidrogas contra el Crimen Organizado (OCDETF) denominada Operación Rainmaker que comenzó en 2019.
La Administración de Control de Drogas y el Servicio de Alguaciles Federales llevaron a cabo la investigación de la OCDETF junto con el Departamento de Policía de Houston, el Departamento de Policía de Galveston y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
La OCDETF identifica, desarticula y desmantela las organizaciones criminales de más alto nivel que amenazan a los Estados Unidos utilizando un enfoque de múltiples agencias dirigido por fiscales e impulsado por inteligencia.