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Malverde: ¿Héroe o villano?

by Domingo Banda

Por Domingo Banda/La Prensa de Houston

Houston.- Bien dice una conocida frase que ‘la fe mueve montañas’, estas cuatro palabras son quizás lo más parecido a lo que usted leerá en este reportaje. Por un lado, las creencias de la gente y por otro una realizad quizás lastimosa, pero necesaria, cuando exploramos la devoción hacia Jesús Malverde.

Seguramente ha visto en algún lado su imagen, siempre representada como un hombre de pelo negro, apuesto, con bigote y pobladas cejas, siempre con la mirada fuerte y sin faltarle unas buenas pacas de billetes.

La devoción por Jesús Malverde ha traspasado fronteras, gente de todos las índoles le piden sus favores a quienes llaman “santo”. Foto por Domingo Banda/La Prensa de Houston

La gente ha hecho los rituales a Malverde, por la fe que le tienen, eso es lo que les ayuda a lograr el propósito. Cuando uno tiene fe en algo automáticamente está trayendo esas energías, la fe es una conexión tremenda para hacer que sucedan y cuando se concede lo que le pides es cuando el ser humano dice esto es un milagro”, explica María del Rosario Angle, propietaria de la yerbearía Rosario’s Mistic aquí en Houston.

De eso se trata el tema de Malverde, de fe, devoción y hasta fanatismo. Un “santo” a quien miles rezan y piden favores, cuya popularidad se ha extendido y cruzado fronteras.

La pregunta que muchos se harán es: ¿Quién es Jesús Malverde? ¿De dónde viene o cómo surge su historia?

Robert Almonte

“Una de las historias que son más populares dice que su nombre no era Malverde, su nombre era Jesús Juárez Mazo. Era un bandido por los años 1900 en el área de Culiacán, Sinaloa.

Él era la versión mexicana de “Robin Hood”, robaba a los ricos y lo que obtenía lo repartía entre los pobres”, comparte Robert Almonte, un agente de ley retirado (US Marshal) y quien también fuera agente de la policía de El Paso donde estuvo en la división de narcóticos por 25 años.

Actualmente, Almonte se dedica a dar conferencias y talleres por todo el país en su mayoría a nuevos oficiales del orden, sobre el tema de cómo los traficantes de drogas mezclan el aspecto espiritual en sus actividades.

Y también nos habla de otro de los misterios, el nombre de esta persona, quien según muchos nació aproximadamente en 1870.

Almonte nos comparte la versión que él sabe gracias a su investigación y hasta su visita a la región en México donde dicen ocurrió esta historia.

“La gente comenta que la razón por la que le dieron el apodo de Malverde era por lo que hacía. Se escondía entre el monte verde con ropaje verde, así sorprendía a sus víctimas para robarles. Por eso le dieron el nombre, ‘mal’ por el mal que hacía y ‘verde’ por el camuflaje verde que vestía para esconderse en el follaje del monte. Si combinas estas dos palabras es como sale el nombre Malverde, y le dejaron su primer nombre Jesús”.

Aunque algunos dudan de su existencia, otros se arrodillan ante su imagen para venerarlo. Foto de Facebook @santopatronmalverde

“Anima milagrosa”

Jesús Malverde, es conocido como “el santo del narco”, “el ángel de los pobres” y como un “bandolero que hacía el bien”.

¿Pero cómo salen todos nombres? ¿Quién se los da?

Según la historia más conocida y que Almonte nos comparte, su leyenda comienza al momento de su muerte.

“Se dice que el gobierno mexicano lo atrapó y lo colgaron de un árbol ahí en Culiacán. Comentan que el ahorcamiento fue visto por mucha gente, los pobres a quien ayudaba”, cuenta.

“La gente estaba enojada y triste por lo que lo hicieron a su héroe, entonces comentaban que era un ángel por que los ayudaba y, que ahora que había muerto se convertía en el ‘ángel de los pobres’. Ese fue su título original, no inicio con nada relacionado al narco”, agrega.

Foto por Domingo Banda/La Prensa de Houston

Basta con hacer un recorrido por las redes sociales y otras páginas de internet para encontrar infinidad de información. Sobre lo que vino después de que muriera Malverde.

“Una anima milagrosa”, dicen algunos que gustosamente comparten les ha concedido favores.

“Hoy en día hay gente en ambos lados de la frontera, que no lo reconocen como ‘el santo del narco’, sino que le rezan como el ‘ángel de los pobres’. Por ejemplo, aquí en los Estados Unidos hay gente de negocios que atribuyen su éxito a Malverde”, expone Almonte.

“En ti confío mi bandido generoso, amén”, se puede leer en una foto del “santo” en las redes sociales de parte un internauta de nombre Othoniel de Jesús.

Mientras otra usuaria de nombre Mary Ramírez Ramírez, le agradece, “mi Malverde hermoso protege mi familia y mi salud”.

Así miles de personas expresan su fe, muchos de rodillas llegan a agradecerle por sus favores, a pedirle salud para ellos o sus seres queridos, la intercesión por todo tipo de causas, le llevan música, fotografías, placas, velas y flores hasta su santuario en Culiacán.

Hay que destacar que la iglesia católica no reconoce a Malverde o su historia y no ha pasado ningún proceso canónico.

Le rezan

Ver una imagen de Malverde, un altar o hasta cuando alguien lo menciona, siempre le relacionan con el narcotráfico, se dice que lo ven como la protección que necesitan para salir adelante en sus actividades.

“La gente que está involucrada en los carteles hacen sus altares, le rezan, lo invocan para estar protegidos de las traiciones y de sus enemigos. Lo asocian mucho también para los problemas legales, es un coctel de ayuda que el espíritu de Jesús Malverde les está dando a las personas que lo invocan”, dice la señora Angle quien en su establecimiento vende todo tipo de productos del “santo”, como jabones, aceites, amuletos y veladoras.

María del Rosario Angle, propietaria de Rosario’s Mistic Yerberia

“Se le ofrecen en los altares las veladoras, esta tiene siete colores. Cada una representa cada día de la semana, al prender la veladora se están protegiendo cada día de la semana”, asegura.

Como experto en el tema, Almonte, explica en su opinión, como fue que surgió dicha conexión “espiritual”.

“¿Cómo inició en ser ‘el santo del narco’? Quisiera decir que fue hace uno 35 a 30 años, agentes de la ley que arrestaban a narcotraficantes, se percataron de este tipo de imágenes y altares a Malverde. Entonces se dieron cuenta que estaban rezando a Jesús Malverde para que los protegiera”, dice Almonte .

“Esta es mi opinión. Creo que la razón es porque los narcotraficantes, saben que están haciendo algo malo, pero creen, que están haciendo algo malo por una buena razón, tal cual el ‘Santo Malverde’”, agrega.

En la ciudad de Culiacán, Sinaloa se encuentra un santuario a donde la gente acude a rezarle y también a agradecerle por los milagros, que según dicen les ha concedido. Foto de Facebook @santopatronmalverde

¿Otro santo?

Uno de los casos actuales del uso de la imagen que hizo noticia, fue en el 2018 durante el juicio de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

“Según lo que yo tengo entendido el abogado de ‘El Chapo’ quería presentar a Malverde, pero el juez no lo permitió”, dice Almonte.

“Pienso que la gente quería volver a ‘El Chapo’ Guzmán como un Jesús Malverde. Había esas comparaciones. Cuando arrestaron a ‘El Chapo’ también muchos estaban enojados, protestaron e hicieron marchas para que lo liberaran. Para muchos ‘El Chapo’ era con un Jesús Malverde de los tiempos modernos. Aunque él hizo más daño por que las drogas estaban matando gente y también hubo muchos asesinatos. En cambio, yo nunca he escuchado que Malverde mató gente, solo la robaba”.

Su historia

Quizás siga la confusión para muchos, pero el respeto a las creencias y fe de los demás sería la clave para no meterse en problemas con nadie.

“Muchas personas usan su amuleto para estar protegidos en los caminos”, dice la señora Angle.

Por eso, el ex agente Almonte también aplica esta misma estrategia con los agentes que entrena en diversas ciudades.

Foto por Domigo Banda/La Prensa de Houston

“Cuando hago mis entrenamientos a otros agentes de la ley sobre este tema. Les digo que no todos los que le rezan a Malverde son traficantes de drogas. No es causa de un arresto o un allanamiento de una casa o automóvil. Puede ser una bandera roja, les digo que sigan investigando, pero que no es una causa”.

Todo porque detrás hay una historia donde gente de todas las índoles sociales ponen su fe en este “santo” que tiene una historia lejos del narcotráfico.

Eso es precisamente lo que estará presentando Telemundo en su serie “Malverde, El Santo Patrón”, la historia del hombre que ayudaba a los pobres.

“Lo padre es que se pueda contar la historia. Esta serie no tiene nada que ver con el narcotráfico, de hecho, aclara quien fue Malverde en la historia. Era un gran hombre con un gran corazón que vino de la nada y cuya única misión en la vida era hacer el bien”, dice la actriz Isabella Castillo quien interpreta a “China Navajas” en la serie que estrena el próximo mes de septiembre.

Agrega que, “cada quien utiliza lo que quiere a su manera, si los narcotraficantes quieren utilizarlo para rezarle pues allá ellos, realmente su historia no tiene nada que ver con el narcotráfico”.

Entonces una vez más vemos como la historia se inclina a un mito de la cultura en donde la gente a puesto su fe.

Realidad o mito

Después de un recorrido por su vida, su muerte, la fe y hasta los “milagros” que claman les ha concedido, llegamos a un puto muy interesante y quizás muchos no han pensado. Es la realidad de saber si realmente existió en este mundo el famoso Jesús Malverde.

“En mi opinión muy personal, no creo que Jesús Malverde alguna vez existió. La razón por la que digo esto es porque nunca he visto una fotografía del hombre, siempre es una imagen, si lo buscas en internet siempre es una imagen, en todos lados es la imagen del busto”, dice Almonte.

Basado en su investigación se atreve a decir estas palabras que no tienen por qué cambiar la fe o creencias de la gente.

“Cuando fui a su santuario, estaba la persona encargada del lugar, quiero mencionar que Malverde era un héroe, cientos o miles vieron como lo colgaron dice la historia, entonces le pregunte al encargado que donde está sepultado, me vio muy confundido y me contestó ‘pues no se’”.

Aquí la opinión final es de cada uno, porque la fe y las creencias de todos se respetan.

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