Desde que Donald Trump decidió lanzarse como candidato presidencial para el año 2016, sabíamos que su participación en dicha contienda sería completamente diferente a lo que habíamos visto anteriormente.
No nos equivocamos, inmediatamente, Trump comenzó a crear controversia para ir simpatizando con quienes él creyó eran su nicho de votantes y él tampoco le erró.
Entre las primeras declaraciones y esas que nunca se olvidarán fue esa que lanzó en uno de sus mítines en el 2015, diciendo que los mexicanos “están trayendo drogas, están trayendo crimen, son violadores y algunos asumo que son buenas personas”.
Y así, construyó su plataforma sin dejar de atacar a su contrincante, Hilary Clinton, a quien acusaba de corrupta y pedía que la metieran a la cárcel.
Luego llegó a la presidencia y esos 4 años no fueron menos controversiales, pero cuando llegó la hora de dejar el poder luego de perder las elecciones del 2020, todos nos dimos cuenta de que no quería salir de la Oficina Oval.
A pesar de que todo indicaba que perdió contra Joe Biden, se negaba a aceptar su derrota y a toda costa quería perpetuar su poder.
Es allí donde supuestamente trató de echar mano de toda posibilidad que tenía en sus manos para no tener que entregarle el poder al nuevo presidente.
Ya su vicepresidente, Mike Pence, dijo que se le pidió no certificar los votos de los estados ese trágico 6 de enero del 2021, cuando ocurrió la insurrección en el Capitolio.
Si nos adelantamos hasta el 14 de agosto del 2023, ya están saliendo otras situaciones que según se ha dicho sucedieron mientras Trump buscaba que no se le reconociera a Biden como ganador.
Es la acusación en el estado de Georgia, donde en el condado Fulton tiene una orden de arresto pendiente y se tiene que entregar a las autoridades.
Esto por tratar de interferir en los resultados electorales. Al menos así dice la imputación del 14 de agosto, donde es acusado más de una docena de cargos por Fani Willis, fiscal del distrito de dicho condado, derivados de los esfuerzos del expresidente por anular las elecciones de 2020 en Georgia.
Un gran jurado aprobó los cargos contra Trump por una violación de la ley RICO de Georgia, o la Ley de organizaciones corruptas e influenciadas por mafiosos, que acusa a Trump de ser parte de una amplia conspiración para intentar anular el resultado de las elecciones.
La investigación inició desde el 2021, cuando se supo que en sus últimos días como presidente llamó al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, y lo presionó para buscar votos que lo favorecieran.
Esta se convierte en la cuarta acusación en un caso diferente contra Trump, aquí como decimos coloquialmente, se le dio vuelta la tortilla y ahora él es quien está enfrentando la justicia.
Tendremos que ver cada uno de los juicios y cuando sea declarado inocente o culpable, entonces ya la decisión será de los votantes.
Sin duda, esto sigue siendo un capítulo en la historia de este país que no ha tenido precedentes y todo lo que veamos en los próximos meses referente a Trump y todas estas imputaciones será nuevo.
No sabemos si esto le afecte o le ayude en su campaña, lo que sí sabemos con todo esto, es que nadie está por encima de la ley, ni siquiera un ex presidente de Estados Unidos.
Por lo pronto, es el 24 de agosto la fecha en la que Trump responderá a las autoridades en ese estado.
¿Usted qué opina?
