Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca la clara amenaza que suponen para los niños las prácticas de comercialización nocivas.
“Los datos muestran que los niños de algunos países ven hasta 30 mil anuncios solamente en la televisión en un año, mientras que la exposición de los jóvenes a los anuncios de vapeo (cigarrillos electrónicos) aumentó en más del 250% en Estados Unidos en un periodo de dos años, afectando a más de 24 millones de jóvenes”.
Pero, por qué se le da ese realce al vape, debido a que un reciente estudio de la Universidad del Sur de California reveló que el consumo de productos con nicotina, tanto en cigarros tradicionales como electrónicos, tienen consecuencias negativas para la salud a largo plazo.
Esto debido a que se descubrió que existe daño en el ADN tanto en apeadores como en fumadores tradicionales, con cifras que superan en más del doble a afectaciones en personas que no fuman.
“Se detectaron niveles significativamente mayores de daño en el ADN tanto en vapeadores como en fumadores en comparación con los no usuarios. Mientras que los niveles medios de daño en el ADN no difirieron significativamente entre vapeadores y fumadores, los niveles de daño aumentaron de forma dependiente de la dosis, desde consumidores leves a consumidores intensivos, tanto en vapeadores como en fumadores, en comparación con los no consumidores”, resalta el informe.
El trabajo descubrió también que entre los vapeadores, los usuarios de pods (un tipo de cigarrillo electrónico muy pequeño), seguidos de los usuarios de mods (vienen con batería), y los que utilizan líquidos electrónicos con sabor a dulce, menta o mentol y fruta, respectivamente, mostraron los niveles más altos de daño en el ADN.
Los daños pueden ser muy grandes, pese a que se ha reducido desde 2007 una exposición prolongada a riesgos por tabaquismo, según la OMS.
“El número de personas protegidas por al menos una medida de control del tabaco recomendada por la OMS se ha cuadruplicado en comparación con 2007. Las seis medidas MPOWER son: vigilar el consumo de tabaco y las medidas de prevención; proteger a la población del humo de tabaco; ofrecer ayuda para el abandono del tabaco; advertir de los peligros del tabaco; hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio; y aumentar los impuestos al tabaco”, indicó la organización.
Calculó que 5 mil 300 millones de personas están protegidas actualmente por al menos una de estas medidas, cifra que cuadruplica con creces los mil millones de personas protegidas en 2007.
En un informe de 2021, la OMS alertaba sobre los sistemas electrónicos de administración de nicotina, como los ‘cigarrillos electrónicos’.
Estos productos van dirigidos con frecuencia a niños y adolescentes en las promociones de las industrias tabacaleras e industrias conexas que los fabrican, mediante miles de aromas atractivos y afirmaciones engañosas.
“La OMS constata con preocupación que los niños que consumen dichos productos tienen hasta el triple de probabilidades de consumir productos de tabaco en el futuro”, se informó.