Las pérdidas económicas por Otis, el huracán categoría 5 que azotó la costa del Pacífico y barrió con el puerto de Acapulco, Guerrero, ascienden a más de 16 mil millones de dólares, de acuerdo con estimaciones preliminares consignadas por Fitch Ratings.
La devastación medida por los bienes perdidos (ya sean asegurados o no) que estima Fitch, supera 128 veces los recursos que se pueden captar del bono catastrófico lanzado con el Banco Mundial.
Asimismo, con base en los censos que realiza la Secretaría del Bienestar en los municipios de Acapulco y Coyuca, en Guerrero, para elaborar un reporte de la población afectada por el huracán Otis, el gobierno federal calcula que hay más de 51 mil viviendas con pérdida total, así como caso 80 mil viviendas con daños graves.
Para reparar los daños en los hogares del puerto, la Secretaría estimó que serán necesarios 12 mil 392 millones de pesos, lo cual incluye las acciones que emprenderá la administración federal para ello.
Durante una conferencia de prensa en Palacio Nacional, la titular de esta secretaría, Ariadna Montiel, explicó que al momento se habían censado 50 mil 637 viviendas en los dos municipios, de las cuales, el 23 por ciento fueron catalogadas como pérdida total.
Aunque el censo aún continúa, explicó que con los datos recabados, la dependencia hizo una primera estimación de los daños en los 224 mil 95 hogares de Acapulco, lo que llevó al cálculo de 51 mil 864 viviendas con pérdida total.
También se proyecta que hay 79 mil 510 con daños graves; 65 mil 462 con daño medio; 25 mil 361 con daño menor, y mil 899 que no presentaron alguna afectación.
Agregó que en el censo se pregunta tanto los daños a las casas, como la pérdida de enseres y afectaciones de los servicios.
Luego que el presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que en el caso de la mayoría de los hoteles mantuvieron intactos sus estructuras, subrayó que el plan de reconstrucción presentado esta mañana contempla apoyos para la recuperación de enseres, y apoyos para la autoconstrucción de viviendas, para lo cual, la Secretaría de Economía inició conversaciones con empresas de materiales para que instalen centros de distribución en la zona costera acapulqueña.
