Una vez más, México se consternó con otro asesinato en el mundo de la política. La muerte del presidente municipal de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo, pone en vilo a todo el país generando una ola de rechazo y cuestionamientos contra el gobierno federal.
El hecho ocurrió el 1 de noviembre mientras el alcalde, de 40 años de edad, participaba en el Festival de Velas en una plaza pública del mencionado municipio.
Manzo era el primer alcalde independiente en la historia de esa ciudad y ganó las elecciones apenas el 2024. Su campaña a la presidencia municipal tomó un auge nacional por su discurso de mano dura al crimen organizado en su región. Por medio de las redes sociales, su discurso se había hecho popular en el país azteca.
Medios mexicanos reportaron que el edil ya había recibido amenazas por parte del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Por lo que, haciendo uso de sus redes sociales, había mandado mensajes de ayuda y auxilio, solicitando refuerzos a la seguridad federal a la presidenta, Claudia Sheinbaum, y al secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch.
La muerte a balazos de Manzo ha desatado protestas en el estado y reclamos a Sheinbaum, quien dicen que solo se tomó unos segundos para mandar condolencias, pero no habló más del tema.
“Por el bien de México, debe esclarecerse a fondo el homicidio del exdiputado federal y alcalde de Uruapan. Ninguna frase podrá calmar el dolor que se siente por la pérdida de un ser amado cuando esa pérdida es producto de la injusticia”, dijo la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados de México, Kenia López Rabadán.
Una de las frases de Manzo que han resonado después de su muerte es una que dijo en una entrevista con la reconocida periodista Adela Micha.
“Claro que tengo miedo, pero es más fuerte la convicción, las ganas de que Uruapan se componga”, dijo Manzo quien se convirtió en el séptimo alcalde asesinado en este 2025, en México.
