Describir un concierto de Alejandro Fernández no es solo hablar de buena calidad vocal y musical, es entrar en el tema de cultura, tradición y herencia. Va mucho más allá que una noche divertida, es un viaje al corazón de México por medio de la música.
Eso es lo que causó su presentación en Houston ante miles de fanáticos que se dieron cita en el Toyota Center para presenciar la parada de la gira “Amor y Patria” en nuestra ciudad.
Las expectativas eran muchas, pero estas fueron alcanzadas y superadas las casi tres horas que Fernández estuvo en el escenario.
Hubo de todo, no podía faltar el mariachi, pero también su orquesta que juntos hacen una fusión que se ha convertido en el sello de “El Potrillo”.
Alejandro, ahora es en el portador principal del estandarte de la música y legado de los Fernández, al verlo salir al escenario y hacer reverencia al público para agradecer su presencia y aplausos, nos regresa al tiempo cuando así mismo hacia Don Vicente Fernández. ¡Que recuerdos!
Enfundado en un traje de charro azul marino, así apareció Alejandro en el escenario mientras era recibido por la algarabía y gritos de los presentes al tiempo que sonaban las notas del tema “Ay amor”.
Apenas interpretó las primeras palabras de la canción y allí inició el recorrido musical, luego vino “Es la mujer” y como tercer tema “Estuve”, canción del maestro Joan Sebastian.
Anteriormente, Alejandro dividía sus conciertos en los segmentos de música mariachi y pop, había cambios de vestuario y así se complacía a todos. En esta ocasión, no, un solo traje y las canciones se alternaron.
Algo que solo un artista como él puede lograr, los presentes reaccionaron positivamente a cada uno de los géneros, demostrando que gustan de ambas facetas del cantante.
“Que digan misa”, fue otro de los temas que integró el repertorio de la noche y haciendo gala de su potente voz interpretó “Hoy tengo ganas de ti”.
“Cascos ligeros” fue una canción que causó sensación y donde muchos se pusieron a bailar, luego vino un popurrí donde interpretó “Sin tantita pena” y “Eres”.
Ya en un plano más romántico y sentado al centro del escenario dio paso a “Abrázame” y volvió a interpretar otro tema de Joan, en esta ocasión “Eso y más”.
Como este concierto es un recorrido por su carrera no pueden faltar temas recientes que ha grabado con artistas de moda, tal es el caso de “Amor tumbao”, de Natanel Cano.
“Decepciones”, “Que seas muy feliz”, y un popurrí de “Qué voy a hacer con mi amor” y “Qué lástima”, continuaron el listado de éxitos.
“Sé que te duele” no podía faltar, ni tampoco “Felicidades”, tema que grabó con el popular Grupo Firme.
“Me dediqué a perderte”, tema de compuesto por Leonel García de Sin Bandera para uno de los discos de Alejandro, comenzó lo que será la recta final de la noche.
“Canta corazón” y “Nube viajera” hicieron lo suyo con las emociones de la audiencia.
Realizó esa noche un homenaje a José Alfredo Jiménez con las canciones “Ella”, “Si nos dejan” y “Serenata huasteca”.
Luego continuó con su gran éxito “Se me va la voz” a ritmo de pop.
“Caballero”, uno de sus éxitos más recientes y que tocan en la radio, no falto. Así como tampoco podía faltar un homenaje a su padre Don Vicente Fernández.
Para honrar al ‘Rey de la música ranchera”, cantó “De qué manera te olvido”, “El Rey” y “Volver, volver”, todo esto mientras en las pantallas aparecía una foto de su padre.
“¿Hay alguien aquí esta noche a quién le molesta esta canción? Es una metáfora de amor”, dijo Alejandro, antes de interpretar “Mátalas” y se despidió con su primer gran éxito “Como quien pierde una estrella”.
En medio del concierto participó su hijo Alex Fernández quien abrió el concierto con sus canciones y a quien Alejandro presentó y agradeció por “recibirlo bien”. Interpretaron tres temas juntos entre estos “Mujeres divinas”.
Otras invitadas especiales fueron el dúo HaAsh, con quien interpretó “Te voy a perder”.
Alex Fernández en Houston
