El sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna, declaró un toque de queda nocturno en las zonas afectadas por los devastadores incendios que han arrasado gran parte de Los Ángeles. “No se puede estar en estas zonas afectadas, o corres riesgo de ser arrestado”, dijo Luna en una conferencia de prensa.
“Lo estamos haciendo para proteger las estructuras, las casas que la gente ha abandonado porque les hemos ordenado que se vayan”.
Las últimas cifras indican que las llamas han arrasado al menos 10 mil estructuras, entre las cuales al menos 9 mil eran viviendas, mientras que el número de fallecidos asciende a 10 y 153 mil residentes están bajo órdenes de evacuación.
La cadena de televisión estadounidense CNN informó que aproximadamente 57 mil 830 estructuras se encuentran en riesgo, citando a Luna.
Un total de 210 oficiales han sido desplegados para mantener “la ley y el orden” en las partes de Los Ángeles afectadas por los incendios, dijo el jefe adjunto del Departamento de Policía de Los Ángeles, Dominic Choi.
“Estamos patrullando estas áreas para disuadir a la actividad criminal y seguir garantizando la seguridad pública”, aseguró Choi.
“El saqueo tiene tolerancia cero,” continuó. “Toda persona que sea sorprendida saqueando o cometiendo delitos en las zonas afectadas será detenida y procesada con todo el rigor de la ley”, informó CNN. Mientras tanto, el presidente Joe Bi- den comparó el viernes a Los Ángeles con un “escenario de guerra”, en momentos en que varios incendios de magnitud seguían devorando barrios de esta ciudad de California.
“Me recordó más a un escenario de guerra, donde había ciertos objetivos que eran bombardeados”, expresó Bi- den tras recibir información sobre los incendios en la Oficina Oval de la Casa Blanca. “Es casi como un escenario de batalla”, indicó.
Biden, quien dejará la Casa Blanca el 20 de enero, indicó además que hay “evidencia clara de saqueos” en medio del caos generado por los incendios. En ese sentido, el mandatario demó- crata garantizó que el gobierno está brindando seguridad al área con apoyo de militares y de la Guardia Nacional; mientras Donald Trump, presidente electo, lo acusó de gran incompetencia, así como a la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, y al gobernador de California, Gavin Newsom, a quien exigió que presente su renuncia.
Los bomberos vieron los primeros indicios de combate exitoso a los devastadores incendios en Los Ángeles, aunque el fuego aún arde fuera de control y la enormidad de la devastación comenzó a vislumbrarse. Docenas de manzanas habitacionales fueron reducidas a escombros humeantes en el pintoresco y lujoso Pacific Palisades, donde sólo quedaron los contornos de las casas y sus chimeneas.
En Malibú, apenas algunas palmeras ennegrecidas seguían en pie sobre la destrucción. Al menos cinco iglesias, una sinagoga, siete escuelas, dos bibliotecas, así como varias boutiques, bares, restaurantes, bancos y tiendas de comestibles están declaradas pérdidas materiales.
Mientras tanto, el gobernador Newsom anunció que un grupo de bomberos mexicanos llegaban a com- batir al incendio Eaton para sumarse a las más de 10 mil personas que ya se encuentran luchando contra el fuego activo de esa zona, por lo que agradeció a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum por mandar apoyo.