Un centro del Instituto Nacional de Migración (INM) donde estaba un gran número de la comunidad inmigrante que llega a la frontera de Ciudad Juárez, en México, urbe que colinda con El Paso, Texas, ardió en llamas la noche del 27 de marzo.
Allí 40 personas murieron y unas 28 resultaron heridas, esto según reportes del INM. Este incidente es una verdadera tragedia para la comunidad inmigrante que está en espera de cruzar hacia los Estados Unidos sin importar la manera en que lo hagan.
Las víctimas eran personas adultas que estaban detenidas en este centro del INM, todos procedentes de países centro y sudamericanos.
Unos 28 de los 40 fallecidos eran de origen guatemalteco, esto lo informaron las autoridades consulares de ese país.
Autoridades mexicanas siguen investigando y tratando de investigar a todos los fallecidos, mientras que el gobierno estatal de Chihuahua afirmó que trabajan arduamente para proveer servicios médicos a los heridos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que los inmigrantes comenzaron el fuego, al enterarse de que serían deportados y en protesta tomaron esa acción. “No pensaron en que esto crearía una tragedia”, dijo AMLO en su mañanera.
Por ahora, falta que se cumpla la investigación y se confirmen las palabras del presidente.
